La Audiencia Provincial de Almería, en Andalucía, España, ha condenado a tres ciudadanos cubanos por el intento de asesinato de un compatriota en el municipio de Roquetas de Mar en diciembre de 2022. El caso ha generado gran atención debido a las circunstancias del crimen y la severidad de las penas impuestas.
Detalles del caso
Dos de los acusados fueron sentenciados a casi diez años de prisión cada uno, mientras que el tercero recibió una condena de seis años. La sentencia dictaminó que el autor intelectual del crimen, amigo y compañero de la víctima en un grupo musical, planeó el ataque debido a «desavenencias» entre ambos, según informó la prensa local.
Para ejecutar el plan, el principal acusado contó con dos cómplices: uno con quien compartía domicilio en Almería, y otro que viajó desde la ciudad de Oviedo, en Asturias, a casi mil kilómetros de distancia, para participar en el ataque.
Un plan cuidadosamente ejecutado
El 12 de diciembre de 2022, el autor intelectual alquiló un vehículo con el objetivo de «pasar desapercibido». Al día siguiente, los tres implicados se dirigieron al bar 501, en Roquetas de Mar, donde planeaban emboscar a su objetivo.
Según la sentencia, el autor intelectual atrajo a la víctima al lugar con el pretexto de comprar cocaína, un hecho que se está investigando en otra causa. Cerca de la medianoche, los agresores esperaron en las afueras del bar hasta que la víctima llegó en su vehículo.
Desde el auto alquilado, los cubanos efectuaron seis disparos, aunque solo uno impactó, hiriendo al hombre en un glúteo. La víctima logró reaccionar rápidamente, girándose hacia el asiento derecho y moviendo el auto, lo que evitó que fuera alcanzado de manera letal. Tras el ataque, los acusados huyeron del lugar.
Las condenas
El tribunal determinó que, aunque el autor intelectual no disparó, lideró y coordinó el ataque, realizando actos esenciales para su ejecución. Su compañero de piso fue señalado como el autor de los disparos, mientras que el cómplice que viajó desde Oviedo fue considerado «cooperador necesario», ya que proporcionó apoyo logístico y permaneció en las inmediaciones durante el ataque.
El autor intelectual recibió una condena de ocho años y medio de prisión por asesinato en grado de tentativa, una orden de alejamiento de 500 metros durante 17 años, cinco años de libertad vigilada y una indemnización de 22,560 euros a la víctima. A esta pena se sumaron un año y tres meses por tenencia ilícita de armas, totalizando nueve años y nueve meses de cárcel. Penas similares fueron impuestas al coautor que disparó, mientras que el cómplice de Oviedo recibió una condena de seis años de prisión.
Un precedente en la región
Este caso se suma a otro hecho de sangre reciente ocurrido en la misma localidad de Roquetas de Mar. Hace apenas tres meses, fue asesinado el pediatra cubano Rafael Piorno Fermoselle, de 76 años, en su domicilio. Su cuerpo, amordazado y sobre un charco de sangre, fue hallado el pasado 25 de agosto.
Piorno, natural del municipio de San Luis, en Santiago de Cuba, se graduó como especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatológica en la Universidad de La Habana y llevaba décadas viviendo en España junto a su esposa, también cubana.