Con la llegada de diciembre, los cubanos enfrentan una realidad sombría: altos precios de los alimentos básicos, encabezados por la carne de cerdo, y prolongados apagones que en algunas localidades alcanzan hasta 22 horas diarias. Estas condiciones auguran una temporada navideña llena de dificultades para muchas familias en la isla.
El precio de la carne de cerdo, por las nubes
En mercados como el de 19 y B en El Vedado, La Habana, el precio de la libra de carne de cerdo ha escalado hasta los 1,000 pesos cubanos, según informó el diario independiente ADN Cuba. Este precio duplica el costo reportado durante el mismo periodo del año pasado. Incluso cortes de menor calidad, como piezas con piel y hueso o costillas con poca carne, se venden entre 850 y 900 pesos.
Este incremento no es un fenómeno aislado. Ya en 2023, las autoridades de La Habana habían anunciado que no habría venta de carne de cerdo en las ferias comerciales de fin de año. Para diciembre de 2024, las expectativas son aún más desalentadoras, con una inflación que sigue golpeando con fuerza a la economía nacional.
Un repunte de la inflación
Aunque en mayo se observó una aparente estabilización de los precios, el último trimestre ha registrado un nuevo repunte. La escasez de pienso, la falta de insumos agrícolas y el estricto control estatal han reducido drásticamente la oferta de carne de cerdo, un alimento tradicionalmente esencial durante las festividades. Mientras tanto, la demanda se mantiene alta, lo que contribuye al alza de los precios.
Según el medio independiente El Toque, “en Cuba, el precio de la carne de cerdo se ha convertido en un termómetro de la economía local”. Esta afirmación refleja cómo las variaciones en el costo de este producto están directamente ligadas a la inflación y la caída de la producción.
Producción en picada
Un estudio de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en La Habana, difundido por ICEX España Exportación e Inversiones, revela que en los últimos cuatro años la producción de carne de cerdo en Cuba ha caído en un 90%. Esto ha generado una disminución drástica en la cría de animales y, en consecuencia, en la disponibilidad del producto.
Apagones prolongados agravan la situación
A la crisis alimentaria se suma el colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Aunque la central termoeléctrica Antonio Guiteras volvió a conectarse al sistema este lunes, su aporte de 160 MW es insuficiente para satisfacer la demanda. Por su parte, plantas clave como las de Santa Cruz del Norte y Mariel continúan fuera de servicio debido a averías o mantenimiento.
El deterioro del SEN, junto con la falta de combustible y los estragos causados por el reciente paso de dos huracanes, ha provocado cortes eléctricos constantes en todo el país. En algunas regiones, los apagones superan las 20 horas al día, afectando tanto a los hogares como a los sectores productivos.
Perspectivas para 2025
Las perspectivas para el próximo año tampoco son alentadoras. Las autoridades han anunciado reparaciones en la central eléctrica Felton, cuya rehabilitación está programada para comenzar en mayo de 2025 y extenderse hasta 2028. Mientras tanto, los cubanos seguirán enfrentando apagones y restricciones energéticas.
Para los cubanos, esta Navidad estará marcada por la incertidumbre, los sacrificios y la necesidad de adaptarse a un entorno económico y social cada vez más desafiante. Mientras tanto, las soluciones parecen aún lejos de materializarse.