Un grupo de Facebook dedicado a la compra y venta en Santiago de las Vegas se convirtió recientemente en el centro de un intenso debate. La controversia surgió a raíz de la publicación de un pintor cubano que ofrecía a la venta un retrato del fallecido reguetonero José Manuel Carvajal, conocido como El Taiger. La obra, según su autor, fue concebida como un homenaje al artista urbano.
Un tributo con fines comerciales
El autor de la pintura, identificado como Luis Enrique Guerra Perdomo y residente en El Cerro, explicó que el cuadro era un tributo personal a El Taiger. Sin embargo, su decisión de vender la obra por 10,000 pesos cubanos (alrededor de 30 dólares) desató una oleada de críticas y comentarios divididos entre los miembros del grupo de Facebook.
La reacción de los usuarios
La publicación recibió más de 3,500 comentarios, reflejando una amplia gama de opiniones. Por un lado, algunos internautas aplaudieron el talento del pintor y lo animaron a seguir desarrollando su arte. Por otro, no faltaron quienes lo acusaron de intentar lucrar con la imagen de una figura pública fallecida, tachándolo de insensible hacia el dolor de los seguidores y familiares del reguetonero.
Entre las críticas más recurrentes, varios usuarios sugirieron que el pintor debería regalar el cuadro a la familia de El Taiger como un gesto de respeto y generosidad. Otros interpretaron la venta como una forma inapropiada de obtener beneficios económicos en un contexto de duelo colectivo por la pérdida del artista.
Una controversia que no es nueva
Esta no es la primera vez que una obra inspirada en El Taiger genera reacciones divididas en las redes sociales. A principios de noviembre, un dibujo del reguetonero publicado por el usuario Abdel La Esencia La Promoción de Cuba también suscitó un encendido debate. En aquel caso, el arte también fue percibido por algunos como un homenaje genuino, mientras que otros cuestionaron las intenciones detrás de la publicación.
Expectativas frente al desenlace
Mientras tanto, Luis Enrique Guerra Perdomo continúa esperando un comprador para su cuadro, aunque las críticas no han cesado. Por ahora, las redes sociales se dividen entre quienes apoyan la venta como una expresión artística y quienes esperan un gesto altruista del pintor hacia la familia del reguetonero.
En un entorno donde las redes sociales amplifican cada acción, esta situación subraya la complejidad de balancear el arte, el comercio y la empatía. El legado de El Taiger sigue vivo no solo en su música, sino también en las discusiones que su figura genera, incluso tras su partida.