Nicaragua acaba de dar un paso curioso, y para algunos, nostálgico, al inaugurar el Centro de Desarrollo de la Moringa Fidel Castro. Este proyecto, con 110 manzanas de extensión, tiene como objetivo investigar, producir y promover la moringa, esa planta que el fallecido líder cubano Fidel Castro calificó como casi mágica por sus beneficios para la salud, la agricultura y la ganadería.
¿Qué hace este centro tan especial?
Ubicado en una finca en el kilómetro 69 de la carretera Managua-León, este centro no es solo un homenaje al antiguo dirigente cubano, sino también un espacio para potenciar la seguridad alimentaria y los emprendimientos locales. Según el investigador Nadir Reyes, la moringa podría ser clave para la soberanía alimentaria de Nicaragua y, quizás, un recurso prometedor para exportaciones.
Además, aquí no solo se cultiva la planta, sino que también se desarrollan productos como jabones, suplementos nutricionales, jarabes vitamínicos e incluso bloques multinutricionales para animales. Básicamente, todo un arsenal de derivados que intenta posicionar a la moringa como un superalimento y una solución integral para múltiples problemas.
El toque “Fidelista” del proyecto
La conexión con Fidel Castro no es casual. El dictador cubano dedicó buena parte de sus últimos años a escribir sobre los beneficios de la moringa en sus “Reflexiones”, asegurando que podría transformar la vida de las personas y la economía de los países. Nicaragua ha decidido tomar esa visión y convertirla en acción, institucionalizando lo que alguna vez fueron meras palabras.
Por si fuera poco, este centro trabaja de la mano con el Programa de Desarrollo de Moringa Comandante Fidel Castro, gestionado por la Universidad Nacional Agraria (UNA). Este programa complementará las actividades del centro, enfocándose en la producción de aceites esenciales y otros productos derivados de esta planta.
¿Es realmente la moringa una solución?
Aunque las intenciones son nobles, el proyecto no está exento de críticas. Algunos lo ven como un intento por revivir las ideas de Fidel Castro más por nostalgia que por un análisis realista de su impacto. Sin embargo, no se puede negar que la moringa tiene propiedades interesantes y podría contribuir a mejorar la seguridad alimentaria en un país que busca nuevas formas de fortalecer su economía.
Un vistazo al futuro
El Centro de Desarrollo de la Moringa Fidel Castro promete ser más que un simple homenaje. Su enfoque en la investigación científica, combinado con su producción práctica, lo convierte en un modelo a seguir para otros países interesados en aprovechar los recursos naturales de manera sostenible.
Ahora queda por ver si este proyecto logra cumplir sus ambiciosos objetivos o si quedará como una iniciativa más inspirada en el mito de Fidel y su visión de la moringa como “la planta milagrosa”.
