El reguetonero Osmani García se convirtió nuevamente en blanco de las famosas bromas telefónicas de Enrique Santos, y el resultado fue tan épico como caótico. Esta vez, el locutor logró sacar de sus casillas al cantante fingiendo un reclamo legal de Disney. ¿El motivo? Usar personajes “piratas” en una fiesta infantil. Sí, lo leíste bien.
El inicio del caos: “Demanda de Disney”
Todo comenzó con una llamada en la que Enrique, haciéndose pasar por un representante de Walt Disney Productions, le comunicó a Osmani que enfrentaba una demanda de 94 mil dólares. La razón: haber contratado un Mickey y una Minnie Mouse falsos para el cumpleaños de Bryan, el hijo de su esposa, Laura.
Pero la cosa no quedó ahí. Enrique, manteniendo su papel, fue directo al grano: “¿Usted le explicó al niño que ese Mickey Mouse no es el verdadero?”. Para rematar, le pidió que sacara al pequeño Bryan de la habitación, ya que la conversación “no era apta para niños.”
“¡Mickey Mouse haciendo twerking!”
Con un tono indignado, el supuesto representante acusó al reguetonero de poner a Mickey y Minnie a bailar reguetón y hasta hacer twerking durante la fiesta. “Eso no va, señor García. Walt Disney debe estar revolcándose en su tumba.”
Evidentemente molesto, Osmani no tardó en perder la paciencia y soltó su primera ráfaga de insultos: “¡Yo no sé quién tú eres, pero vete para la p!”*, seguido de un sonoro colgón de teléfono.
El golpe final: “Un Mickey Mouse de Temu”
Lejos de rendirse, Enrique Santos redobló la apuesta llamándolo de nuevo, pero esta vez con una voz que imitaba al mismísimo Mickey Mouse. En tono burlón, el falso Mickey acusó a Osmani de contratar una versión barata del personaje: “Un Mickey Mouse de Temu.”
Esto fue demasiado para el cantante, quien amenazó con llamar al 911 antes de lanzar otra ronda de malas palabras y colgar nuevamente.
El gran final: “Déjenme en paz”
Finalmente, Enrique reveló que todo era una broma. Entre risas y todavía alterado, Osmani confesó: “Enrique, me tienes con dolor de cabeza. Tú todavía me debes un iPhone (…) Díganle a Enrique que me deje la vida en paz.”
Reacciones en redes
La broma no tardó en hacerse viral, y los fanáticos no pararon de comentar sobre cómo Enrique Santos siempre sabe cómo hacer reír a su audiencia, aunque el “víctima” no lo disfrute tanto. Osmani, por su parte, demostró que, aunque no le guste, sigue siendo un blanco perfecto para estas bromas.
¿Será esta la última vez que Enrique Santos lo haga caer? Conociendo al locutor, probablemente no.