La crisis de custodios en los centros educativos de La Habana ha obligado a las familias de la Escuela Primaria República del Perú, ubicada en el municipio de La Lisa, a organizarse para garantizar la seguridad de los estudiantes. Esta tarea, que debería ser responsabilidad del Ministerio de Educación, ahora recae en la comunidad educativa.
En su perfil de Facebook, el centro docente agradeció la colaboración de las familias que se han unido para realizar guardias cooperativas. “Estamos agradecidos de que todas las familias nos apoyen en esta noble causa de respaldar a nuestra escuela por la escasez de custodios,” expresó la dirección de la escuela, liderada por Leorkis Gómez Romero y su equipo.
Una situación que refleja carencias profundas
Aunque los mensajes públicos de la escuela destacan sentirse “orgullosos y felices” por el apoyo recibido, esta situación evidencia un problema estructural: la falta de recursos y personal en el sistema educativo cubano. La comunidad educativa ha tenido que asumir tareas de seguridad bajo el lema “Unidos somos más fuertes,” pero esto no oculta la gravedad del problema.
El temor a la delincuencia también es palpable entre los padres, quienes han adoptado frases como: “¡Al ladrón, ni un tantito así! ¡No hay tregua!” para expresar su compromiso con la protección del entorno escolar.
Inseguridad en los centros educativos: un problema recurrente
Los incidentes de inseguridad en las escuelas de La Habana no son nuevos. En julio de este año, un hombre fue arrestado tras un robo con arma blanca en la secundaria básica Jorge Arturo Vilaboy, ubicada en La Habana Vieja. Según informó Javier Gutiérrez en Facebook, el delincuente penetró el centro educativo y tomó dos celulares, aunque fue descubierto al intentar escapar.