La carne de cerdo, una de las proteínas más consumidas por los cubanos, ha alcanzado precios históricos en esta época del año. En el agromercado de 19 y B, ubicado en la céntrica barriada de El Vedado en La Habana, la libra de esta cotizada carne se comercializa actualmente a 1.000 pesos, duplicando su valor en comparación con el mismo período del año pasado.
Según el medio independiente 14ymedio, la drástica subida de precios está directamente relacionada con la escasez de carne de cerdo en la capital cubana. Esta situación ha generado frustración entre los consumidores, quienes enfrentan serias dificultades para adquirir productos básicos.
“Aquí llevo 5.000 pesos y esto no da para dos comidas en mi casa, que somos cuatro personas,” lamentó una cliente, después de cambiar de manera clandestina 20 dólares estadounidenses para realizar sus compras. Este testimonio refleja la compleja situación económica que atraviesan las familias cubanas.
Variaciones en los precios y ofertas limitadas
La carne de cerdo con piel, grasa y hueso se ofrece a un precio ligeramente inferior, rondando los 900 pesos por libra, mientras que la libra de costilla se encuentra valorada en aproximadamente 850 pesos. Estas cifras también superan significativamente los precios registrados en años anteriores, agravando la situación de los consumidores que intentan preparar las tradicionales comidas de fin de año.
En abril de este año, el precio de la carne de cerdo llegó a superar los 1.200 pesos por libra. Posteriormente, los costos experimentaron un descenso gradual. Sin embargo, con la proximidad de las festividades navideñas, el precio ha vuelto a dispararse, limitando las posibilidades de muchas familias de incluir esta proteína en sus celebraciones.
Un lujo para las festividades
La carne de cerdo es un elemento central en las cenas de Navidad y fin de año en Cuba. Este repunte en los precios pone en riesgo una tradición que, para muchos, simboliza un momento especial de reunión familiar. En un contexto marcado por la inflación y la escasez de productos básicos, adquirir cerdo se ha convertido en un lujo que pocos pueden permitirse.