En una pequeña comunidad rural de Cuba, llamada Las Marías de Palmarito, el matrimonio infantil no solo es común, sino que ha sido “normalizado” por generaciones. Este barrio, ubicado cerca de Gibara en la provincia de Holguín, tiene apenas 112 habitantes. Sin embargo, su historia salió a la luz gracias al documental Ellas al desnudo, dirigido por Karelis Herrera y Yenny Pérez, que aborda un tema tan doloroso como invisible en la isla.
El documental, proyectado por primera vez en Cuba este jueves, recoge los testimonios de mujeres de diferentes generaciones que vivieron esta realidad. De las 63 mujeres que viven en Las Marías, solo cuatro se casaron después de cumplir los 16 años. Entre ellas está Vilma Rodríguez, quien confesó que su primer matrimonio fue a los 14 años con un hombre de 31. Su primer hijo llegó al mundo apenas un año después.
“Yo no sabía hacer nada. Era una niña”, relató otra de las entrevistadas. Estas palabras resumen el impacto de una práctica que les robó la infancia a muchas, obligándolas a convertirse en esposas y madres antes de tiempo.
Matrimonio infantil: una tradición peligrosa
Según Karelis Herrera, la idea del documental surgió al descubrir que el matrimonio infantil era una especie de tradición en Las Marías. Lo más alarmante es que esta práctica no solo ocurre en zonas rurales, sino que se repite en otras partes del país, sin que las autoridades tomen medidas informativas ni penales para detenerlo.
“Lo peor es que en la mayoría de los casos, los hombres triplican la edad de las niñas”, explicó Herrera, subrayando el desequilibrio de poder que define estas uniones.
¿Qué dice la ley en Cuba?
Aunque el nuevo Código de las Familias aprobado en 2022 eliminó el reconocimiento formal de los matrimonios entre menores de edad, el problema no ha desaparecido. Antes, las niñas podían casarse a partir de los 14 años con el consentimiento de sus tutores, mientras que para los niños era a los 16. Este vacío legal perpetuó durante años una brecha de género evidente y permitió que miles de adolescentes vieran truncados sus sueños y su futuro.
En 2016, más de 994 niñas entre 14 y 18 años se casaron en Cuba, una cifra que refleja la magnitud del problema. Según UNICEF, el matrimonio infantil no solo viola derechos fundamentales, sino que destruye las posibilidades de desarrollo y autonomía de las adolescentes.
Un llamado urgente
Ellas al desnudo no solo busca visibilizar estas historias, sino también llamar la atención de las autoridades y la comunidad internacional. Las creadoras del documental esperan que su trabajo sirva como herramienta para prevenir el matrimonio infantil y proteger a las niñas, quienes deberían estar disfrutando su infancia, no enfrentando responsabilidades adultas.
La pregunta que queda en el aire es: ¿se hará algo más para protegerlas? El matrimonio infantil es una realidad que no puede seguir siendo ignorada en Cuba ni en ninguna parte del mundo.
