En Jimaguayú, Camagüey, una madre cubana vive momentos de angustia tras la detención de su esposo, Nelson Caballero Díaz, quien fue arrestado el pasado 17 de octubre por participar en una protesta pacífica contra los apagones. Ahora, Daimara Aliaga enfrenta una lucha diaria para alimentar a sus dos hijos pequeños y enfermos.
“No tengo cómo darles de comer”
Daimara se encuentra en una situación desesperada. Su esposo era el único sostén económico de la familia, y sin su apoyo, alimentar a sus hijos se ha convertido en un desafío casi imposible. En un mensaje publicado en redes sociales, la joven madre expresó con dolor:
“Estoy sola en casa, sin poder darles de comer a mis hijos. El padre de mis niños está preso desde hace más de un mes. Mis niños son muy pequeños y están enfermos. Por favor, ayúdennos”.
Su situación es aún más crítica porque no puede trabajar; los cuidados que requieren sus hijos debido a sus problemas de salud le demandan todo su tiempo.
Un llamado a la solidaridad
El caso de Daimara ha llegado a oídos de muchos gracias al periodista independiente José Luis Tan Estrada, quien decidió compartir la historia en sus redes sociales. Además, publicó el número de su tarjeta en moneda nacional (9206-0699-9190-5207) para quienes deseen colaborar, ya sea con aportes económicos o donaciones en especie.
Tan Estrada subrayó la importancia de cualquier contribución:
“Un peso, un caramelo, un like o compartir esta publicación. Estos niños lo necesitan”.
¿Por qué fue arrestado Nelson?
Nelson Caballero Díaz fue detenido por expresar su frustración ante los interminables apagones que afectan a su comunidad. Según vecinos de Jimaguayú, la protesta fue completamente pacífica, pero las autoridades no tardaron en reprimirla. Desde entonces, Nelson permanece tras las rejas, y su familia quedó a la deriva.
La realidad de muchos cubanos
El caso de Nelson y Daimara no es único. En los últimos meses, numerosos cubanos han sido arrestados por manifestarse contra las pésimas condiciones de vida, especialmente por los apagones que han dejado a comunidades enteras en la oscuridad.
Daimara no solo pide ayuda para sus hijos, sino también justicia para su esposo y para todos los que, como él, alzaron la voz en busca de un cambio. Si puedes colaborar, este es el momento de tender una mano a una familia que lucha por sobrevivir en medio de la adversidad.