El reconocido presentador cubano Carlos Otero ha vuelto a lanzar una crítica hacia la actriz Ana de Armas por su romance con Manuel Anido Cuesta, hijo de Lis Cuesta y hijastro del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel. Este romance ha generado controversia debido al entorno político y familiar de Anido.
Una Nueva Indirecta en Redes Sociales
En su cuenta de redes sociales, Otero compartió recientemente un montaje fotográfico que muestra a Ana de Armas vestida como policía cubana frente a un fondo de playa tropical. En el pie de foto, el presentador escribió: “Aquí, cuidando Cayo Santa María”, una aparente alusión a las vacaciones que la actriz disfrutó junto a su pareja en este paradisiaco destino turístico cubano.
Este post sigue la línea de otros comentarios críticos que Otero ha realizado contra la relación de la actriz, subrayando el descontento de sectores del exilio cubano ante lo que consideran una falta de posicionamiento de Ana de Armas respecto a la situación política de Cuba.
Controversias en Torno a la Relación
La relación entre Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta salió a la luz en mayo de este año y desde entonces ha sido objeto de especulaciones. Anido no solo es hijo de Lis Cuesta, quien es conocida como la primera dama de Cuba, sino también un asesor del presidente Miguel Díaz-Canel. Este vínculo ha generado críticas entre los exiliados cubanos, quienes consideran que la actriz debe tomar una postura clara respecto a la realidad política de la isla.
Según el presentador Alexander Otaola, Ana de Armas pasó diez días junto a Anido en Cayo Santa María, un lugar bajo el control de GAESA, la corporación militar cubana que gestiona gran parte de la economía del país. Durante esta estancia, se tomaron estrictas medidas de privacidad, incluyendo la retirada de teléfonos móviles al personal del lugar, lo que ha intensificado las especulaciones en torno a la pareja.
Reacciones del Público y Críticas
La falta de comentarios públicos de Ana de Armas sobre su relación y su postura frente a la situación política de Cuba ha provocado descontento entre la comunidad cubana en el extranjero. Mientras algunos consideran que la actriz está en su derecho de mantener su vida privada alejada del activismo, otros opinan que su silencio es cómplice de la represión en la isla.
Carlos Otero no es el único que ha criticado esta relación. Muchos exiliados y figuras influyentes han utilizado las redes sociales para expresar su descontento, argumentando que Ana de Armas, como figura pública, tiene una responsabilidad moral de pronunciarse sobre los problemas de su país natal.