Dos cubanas fueron secuestradas y asesinadas en México al no recibir el dinero para su liberación solicitado por sus captores

Redacción

En un trágico episodio que pone en evidencia la creciente violencia contra migrantes en México, las autoridades encontraron los cuerpos desmembrados de Ana Mercedes, de 33 años, y Leydi de la Caridad, de 36, ambas de origen cubano. Las mujeres habían sido secuestradas cerca de Tapachula, en el sur del país, una ciudad fronteriza con Guatemala que se ha convertido en un punto crítico de la crisis migratoria.

Detalles del Secuestro y Hallazgo

Las víctimas fueron secuestradas el pasado sábado alrededor de las 21:00 horas por un grupo armado mientras se encontraban en un hotel de Tapachula. Posteriormente, fueron trasladadas a un lugar desconocido. Un video, que circuló en redes sociales, mostró a Ana Mercedes pidiendo a su familia que pagara el rescate exigido por los secuestradores.

Al no recibir el dinero solicitado, las mujeres fueron asesinadas. Sus cuerpos fueron hallados desmembrados dentro de un tanque de plástico abandonado en la carretera que conecta el cantón Pumpuapan con Nueva Granada.

En el lugar también fue asesinado a tiros Julio Alberto, un motociclista de 18 años que, según informes, pasó por la zona mientras los criminales abandonaban los cuerpos.

Contexto de la Crisis Migratoria

Tapachula es una ciudad que concentra a miles de migrantes, incluidos cubanos, que buscan llegar a Estados Unidos. Sin embargo, la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los convierte en objetivos fáciles para organizaciones criminales que operan en la región.

En el caso de las víctimas, las autoridades indicaron que Ana Mercedes trabajaba en un bar en Tapachula. El esposo de una de las mujeres, quien había solicitado ayuda a la policía tras el secuestro, permanece desaparecido, aumentando la incertidumbre sobre las circunstancias del crimen.

Aumento de los Secuestros de Migrantes

El secuestro y asesinato de las dos mujeres no es un caso aislado. La crisis migratoria cubana ha provocado un aumento de los secuestros en México, donde los migrantes son utilizados como herramienta de extorsión.

Hace apenas seis días, la familia de Jorge Raúl Avalle Recio, un migrante cubano, denunció que llevaban 11 días sin saber de él tras ser secuestrado en México. Aunque su esposa envió 3,200 dólares como rescate, Jorge Raúl no fue liberado, lo que subraya la impunidad y brutalidad de estas redes criminales.

Reacciones y Exigencias

Este crimen ha generado indignación y temor tanto en la comunidad cubana como en la de migrantes en general. Las organizaciones humanitarias han exigido a las autoridades mexicanas que intensifiquen las medidas de protección para los migrantes y combatan las redes criminales que los explotan y asesinan.

La Fiscalía de Distrito Fronterizo continúa las investigaciones, pero la inseguridad y desprotección de los migrantes en Tapachula y otras zonas fronterizas sigue siendo una realidad alarmante.