Varios poblados de Santiago de Cuba llevan 10 días sin electricidad tras robo de 300 litros de aceite de los transformadores que alimentaban la zona

Redacción

En San Luis, municipio de Santiago de Cuba, la desesperación crece entre los habitantes tras diez días sin servicio eléctrico, consecuencia del presunto robo de 300 litros de aceite dieléctrico, una sustancia esencial para el funcionamiento de los transformadores eléctricos. Este incidente dejó inoperativa la Subestación Eléctrica de Paquito Rosales, afectando gravemente a los poblados de Dos Caminos, Paquito Rosales y varias barriadas de Estrella Roja.

Electricidad y agua potable: dos servicios básicos ausentes

La falta de electricidad ha impactado de manera directa otros servicios esenciales como el acceso al agua potable. A pesar de los esfuerzos reportados por las autoridades locales, la crisis persiste, alimentando la frustración de los residentes. Según el diario oficialista Sierra Maestra, puestos de dirección fueron establecidos en cada uno de los territorios afectados para coordinar la distribución de alimentos, productos agropecuarios y agua, pero las medidas no han sido suficientes.

Soluciones temporales que no alivian el problema

En un intento por mitigar el impacto de la falta de electricidad, se han utilizado alternativas como pipetas de agua y generadores en espacios públicos como el Parque Central y la Casa de la Cultura en Dos Caminos. Sin embargo, estas soluciones provisionales no han logrado devolver la normalidad a la vida cotidiana de los afectados.

El pasado sábado, se instaló un transformador de menor capacidad en la subestación de Paquito Rosales, lo que permitió que algunas zonas de Dos Caminos recuperaran la electricidad. No obstante, muchas comunidades siguen a oscuras, y no hay plazos concretos para el reemplazo del transformador principal.

Reuniones diarias, pero sin resultados concretos

Lideradas por Beatriz Johnson Urrutia, las autoridades locales de Santiago de Cuba han mantenido reuniones diarias para abordar la crisis. Sin embargo, los afectados expresan su descontento ante un sistema que parece incapaz de garantizar ni siquiera los servicios más básicos, como electricidad y agua.

Según declaraciones de la Empresa Eléctrica, la recuperación depende de la disponibilidad de componentes clave, incluido el aceite dieléctrico necesario para los transformadores. Este proceso implica medición y comprobaciones adicionales, lo que prolonga la espera de los residentes.

¿Un problema estructural más allá del robo?

Aunque el robo del aceite dieléctrico es un problema serio, muchos señalan que este incidente es solo un reflejo de una crisis energética más profunda y prolongada. La infraestructura deteriorada, la falta de inversión y una gestión ineficiente son factores recurrentes que han llevado al sistema eléctrico cubano al borde del colapso. Estas deficiencias estructurales, combinadas con la falta de planificación, han hecho que los apagones prolongados sean una realidad constante para miles de cubanos.

Récords de déficit energético

En las últimas semanas, el país ha registrado niveles históricos de déficit energético, dejando a comunidades enteras sin electricidad durante días. Por ejemplo, en La Habana y Pinar del Río, algunos poblados han experimentado hasta siete días sin luz, mientras el gobierno enfrenta crecientes críticas por su incapacidad para manejar la crisis.