Un sismo de magnitud 4.2 registrado este martes, 19 de noviembre, volvió a sacudir a varias localidades de Granma y Santiago de Cuba, causando nuevos daños en edificaciones ya vulnerables, especialmente en Pilón, uno de los municipios más afectados por el temblor de 6.7 grados ocurrido el pasado 10 de noviembre.
El movimiento telúrico, perceptible poco después de las seis de la mañana, tuvo su epicentro a 20.51 kilómetros al suroeste de Pilón, con una profundidad de 10 kilómetros, según el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS).
Daños en infraestructuras clave
Evaristo Pardo Fonseca, trabajador del gobierno local en Granma, informó sobre las afectaciones visibles en la Sala de Televisión de la comunidad de Coorcovado, perteneciente al Consejo Popular Brigadas Cañeras del municipio de Pilón.
“Se incrementan los sismos y, con ellos, las afectaciones. Vea cómo quedó hoy, martes 19 de noviembre de 2024, tras el tercer sismo, la Sala de Televisión de la comunidad de Coorcovado”, escribió Pardo en Facebook.
Las imágenes compartidas muestran grietas considerables en las paredes de la instalación, una de ellas particularmente profunda, poniendo en evidencia la fragilidad estructural de los edificios en la zona.
Réplicas continuas y alarma social
El CENAIS reportó que, desde los potentes sismos de 6.0 y 6.7 grados registrados el 10 de noviembre, se han contabilizado 4,559 réplicas, de las cuales 106 han sido perceptibles. El temblor de esta mañana fue descrito como “sentido fuerte” a las 6:11 a.m., generando una nueva ola de preocupación en las comunidades afectadas.
En redes sociales, residentes de localidades como Media Luna, Manzanillo, Pilón y Niquero compartieron mensajes de alarma y describieron la perceptibilidad del sismo. “Se sintió fuerte y rápido, nos dejó preocupados por las condiciones de nuestras casas”, comentó un usuario en un grupo local de Facebook.
Impacto acumulado en la región
El municipio de Pilón, ya golpeado por el terremoto de 6.7 grados, enfrenta una crisis de infraestructura que se agrava con cada réplica. La acumulación de sismos ha dejado al descubierto las deficiencias estructurales de las edificaciones y la urgencia de medidas para garantizar la seguridad de los residentes.
Los expertos han advertido que, aunque las réplicas son comunes tras un sismo de gran magnitud, su frecuencia y persistencia en la región de Granma y Santiago de Cuba ha generado un nivel de incertidumbre inusual entre la población.