Yudelkis Ortiz, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Granma, generó polémica en redes sociales al presumir como un logro significativo la entrega de un balón de fútbol a jóvenes del municipio de Pilón, una de las zonas más afectadas por los recientes terremotos en el sureste de Cuba.
En una publicación de Facebook, Ortiz describió la entrega como un “momento de especial alegría”. Sin embargo, este gesto contrasta con la grave situación que enfrenta la comunidad, evidenciando una desconexión entre las acciones propagandísticas del régimen y las necesidades reales de los damnificados.
Propaganda y Realidad
Las imágenes compartidas por Ortiz muestran cómo el régimen utiliza la entrega de un balón como una herramienta propagandística, presentándolo como un supuesto “logro revolucionario”. Mientras tanto, los problemas más urgentes, como la reconstrucción de viviendas y la atención a las familias afectadas por los terremotos, avanzan a un ritmo desesperadamente lento.
Este tipo de acciones no son nuevas. El régimen suele exhibir “momentos significativos” en redes sociales como si fueran soluciones efectivas, pretendiendo aliviar el dolor de las familias afectadas. Sin embargo, las necesidades de fondo, como la seguridad estructural de las viviendas y el acceso a recursos básicos, permanecen sin resolver.
El Proyecto “La Guaguandunga”
En otro intento de mostrar “preocupación” por los damnificados, Ortiz promocionó el proyecto “La Guaguandunga”, dirigido por el cantante y compositor José Alberto Tamayo (El Ruiseñor). Según la primera secretaria del PCC, este proyecto busca llevar alegría a las comunidades afectadas por los terremotos, como Pilón.
El nombre del proyecto, una mezcla de “guagua” (ómnibus) y “sandunga”, pretende transmitir optimismo, pero en redes sociales, los residentes han señalado que estas iniciativas son insuficientes y desconectadas de la realidad.
Denuncias de los Afectados
En contraste con la propaganda oficial, las redes sociales reflejan el verdadero impacto de los terremotos en la provincia de Granma. Shakira Castillo Pérez, residente de Campechuela, compartió imágenes de los daños en su vivienda y las de sus vecinos tras los sismos del 10 de noviembre. Las fotos muestran grietas en paredes, techos y muros, mientras Castillo denuncia la falta de atención de las autoridades hacia las familias damnificadas.
Una Respuesta Insuficiente
En medio de esta crisis, la entrega de un balón y proyectos como “La Guaguandunga” son percibidos como gestos simbólicos vacíos, incapaces de abordar las necesidades reales de las comunidades afectadas.
El pueblo de Granma, que enfrenta los estragos de los terremotos y el abandono institucional, sigue esperando respuestas concretas y efectivas en lugar de propaganda disfrazada de ayuda. La desconexión entre las acciones del régimen y la realidad de los afectados continúa alimentando el descontento social y el clamor por un cambio tangible.
