La crisis energética en Cuba continúa agobiando a la población, y la provincia de Santiago de Cuba no es la excepción. En un comunicado reciente, Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido Comunista (PCC) en la provincia, admitió que el gobierno solo puede garantizar el servicio eléctrico en los circuitos residenciales por un máximo de tres a cuatro horas diarias. La funcionaria explicó que los apagones son consecuencia de la tensa situación que atraviesa el Sistema Electro-energético Nacional (SEN) del país.
A través de una publicación en Facebook, Johnson destacó que la situación energética es crítica y que se está priorizando el suministro eléctrico para hospitales. Sin embargo, reconoció que la distribución del servicio será “atípica”, con una rotación que tiene como objetivo asegurar al menos cuatro horas de electricidad al día para las viviendas. En su mensaje, pidió al pueblo santiaguero “solidaridad y empatía” frente a la situación.
“Estamos en el Despacho Eléctrico Provincial, evaluando la tensa situación energética del país. Priorizamos los hospitales y se garantiza entre tres y cuatro horas de electricidad para los circuitos residenciales, con una rotación atípica que tiene como objetivo asegurar al menos cuatro horas al día. Ante la situación, mucha solidaridad y empatía”, escribió Johnson.
La publicación generó un torrente de críticas entre los residentes de Santiago, quienes expresaron su malestar por los apagones prolongados y la falta de transparencia en el manejo de la crisis energética. Los santiagueros cuestionaron la gestión del gobierno provincial y la aparente desigualdad en la distribución de las afectaciones entre las distintas provincias del país.
Críticas por falta de planificación y desigualdad en la distribución del servicio
Entre las reacciones más comunes, varios usuarios lamentaron la ausencia de una programación adecuada para que las familias pudieran planificar actividades básicas, como la preparación de alimentos y el uso de electrodomésticos. Un internauta sugirió que, al menos, el gobierno debería ofrecer una programación clara que permita a los ciudadanos organizarse y evitar daños en los equipos o pérdidas de alimentos.
“Si planean asegurar cuatro horas de servicio eléctrico al día, al menos hagan una programación que permita planificar las funciones básicas del hogar, ya que la empresa eléctrica no se hace responsable de los equipos dañados ni de los alimentos en mal estado”, comentó un residente de la provincia.
Otro usuario criticó las contradicciones en las cifras ofrecidas por las autoridades, señalando que el consumo de electricidad el domingo pasado había superado al de los calurosos meses de julio y agosto, a pesar de que las temperaturas habían descendido considerablemente.
“Explíqueme cómo un domingo, con un descenso de la temperatura considerable, tenemos un consumo superior al de los calurosos meses de julio y agosto”, escribió otro internauta.
A las preocupaciones por la distribución de la electricidad se sumaron los comentarios de aquellos que perciben una desigualdad en cómo se reparten las afectaciones por las diferentes provincias de Cuba. Un comentarista destacó el contraste entre los apagones en las provincias orientales, como Santiago de Cuba, y los servicios en el resto del país, sugiriendo que el problema no se aborda de manera equitativa.
“¿Por qué tan desigual reparto de las afectaciones por provincias?”, preguntó un cubano en las redes sociales.
La desconexión de los dirigentes con la realidad de las familias cubanas
Una madre cubana aprovechó para expresar su frustración por la desconexión de los dirigentes con la realidad de muchas familias que no cuentan con recursos para hacer frente a los apagones, como la compra de una planta eléctrica.
“Usted no puede estar pidiendo solidaridad y empatía cuando no es usted quien se encuentra en los zapatos de muchas familias santiagueras que no tienen posibilidad de tener una planta eléctrica y que tienen niños pequeños en casa”, escribió, subrayando la difícil situación que atraviesan muchas familias en la isla.
El déficit energético y los efectos de la crisis
Este domingo, los cubanos vivieron una jornada de largos apagones, consecuencia de un déficit de generación de 1,421 MW en las horas de mayor demanda. La situación refleja la falta de capacidad del Sistema Electro-energético Nacional para abastecer las necesidades de la población, especialmente en el contexto de una crisis energética que se ha exacerbado en los últimos años.
La crisis energética se suma a otros problemas estructurales que afectan a la población cubana, como la escasez de combustible para cocinar, las dificultades económicas y los eventos meteorológicos recientes que también han golpeado fuertemente a la provincia de Santiago.
Con un panorama de incertidumbre, muchos cubanos temen que la crisis no solo continúe, sino que empeore, afectando aún más la vida diaria de las familias en una de las provincias más golpeadas del país.