Vladimir Putin ha advertido nuevamente a Occidente sobre las posibles consecuencias de autorizar a Ucrania el uso de misiles de largo alcance para atacar territorio ruso. Esta declaración se produjo tras las recientes informaciones publicadas por la prensa estadounidense que sugieren que el presidente Joe Biden habría dado luz verde para permitir a Ucrania lanzar ataques limitados dentro de Rusia con misiles estadounidenses.
María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, comentó brevemente sobre el tema en una entrevista con el portal RBC, refiriéndose a las declaraciones previas del presidente ruso, en las que ya había anticipado las repercusiones de tal decisión. “El presidente ya se ha pronunciado al respecto”, dijo Zajárova, remitiéndose a un mensaje de Putin emitido en septiembre.
En esa ocasión, Putin dejó claro que si Occidente permitía a Ucrania usar misiles de largo alcance para atacar dentro de Rusia, eso cambiaría la “esencia” y la “naturaleza” del conflicto. “Esto significará que los países de la OTAN, EEUU y los estados europeos, están combatiendo con Rusia”, advirtió el mandatario ruso en su discurso del 13 de septiembre.
Además, Putin destacó que una decisión de este tipo podría llevar a Rusia a considerar el uso de armas nucleares si se siente amenazada por un ataque con misiles convencionales. “Cualquier agresión contra Rusia por parte de un estado no nuclear, apoyado por una potencia nuclear, debe ser tratada como un ataque conjunto”, subrayó Putin, insinuando que la doctrina nuclear rusa podría modificarse para reflejar este tipo de amenazas.
La autorización de los misiles ATACMS, que tienen un alcance de hasta 300 kilómetros, representaría una escalada significativa en el conflicto. Estos misiles pueden ser cargados con cabezas convencionales o de racimo, lo que los convierte en un recurso de largo alcance capaz de golpear profundamente dentro de Rusia. Aunque la Casa Blanca y el Pentágono no han confirmado oficialmente la autorización, las fuentes indican que el presidente Biden habría dado su aprobación para el uso de estos misiles por parte de Ucrania.
Varios legisladores rusos se han pronunciado con dureza ante la posible decisión de Washington, advirtiendo que podría intensificar el conflicto y llevar al mundo a una guerra más amplia. Andrei Klishas, miembro del Consejo de la Federación rusa, señaló que esta escalada podría destruir completamente al Estado ucraniano, mientras que Vladimir Dzhabarov, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara Alta rusa, afirmó que esta medida sería un “gran paso” hacia el inicio de la Tercera Guerra Mundial.
Otros miembros del parlamento ruso, como Leonid Slutsky, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal, alertaron que los ataques con misiles estadounidenses en el territorio ruso podrían provocar una grave escalada, con consecuencias mucho más graves. “Los ataques con misiles estadounidenses en las profundidades de las regiones rusas conllevarán inevitablemente una grave escalada”, afirmó Slutsky.
Este contexto de creciente tensión pone en evidencia la complejidad y la peligrosidad de las decisiones tomadas por Occidente en el conflicto de Ucrania. La posibilidad de que el conflicto se amplíe más allá de las fronteras de Ucrania y afecte a otros actores internacionales genera una incertidumbre alarmante sobre el futuro inmediato de la guerra y las posibles repercusiones para la estabilidad global.