Este fin de semana, los cubanos enfrentan una nueva jornada de severos apagones debido a un alto déficit en la generación eléctrica, lo que ha provocado una afectación de hasta 1421 MW en las horas de mayor demanda. La situación es tan crítica que las previsiones iniciales, que indicaban una afectación de 1,500 MW, quedaron cortas. El sábado, la afectación alcanzó un pico de 1615 MW a las 6:20 pm, además de otros 100 MW afectados por averías en las redes eléctricas debido a los daños causados por el huracán Rafael. Las provincias de Artemisa y Mayabeque fueron las más impactadas, con 99 MW y 1 MW, respectivamente.
La crisis eléctrica no se limitó a unas pocas horas; el servicio eléctrico se vio afectado las 24 horas y las interrupciones continuaron durante la madrugada del domingo. Según el parte emitido por la Unión Eléctrica (UNE), a las 7:00 am del domingo, 771 MW de la afectación eran debido al déficit de generación, mientras que 94 MW adicionales correspondían a averías en las redes eléctricas de Artemisa.
Para el mediodía de este domingo, las afectaciones por déficit de generación podrían ascender a 1,100 MW, según el pronóstico de la UNE.
Entre las causas de la crisis, se encuentran las averías en cinco unidades termoeléctricas: las plantas Mariel, Nuevitas, Felton y Renté. Además, hay cuatro bloques de plantas en Santa Cruz, Cienfuegos y Renté que están en mantenimiento. También se encuentran fuera de servicio por falta de combustible 49 centrales de generación distribuida, incluidas las patana de Santiago de Cuba y la CDE Moa, lo que representa un total de 558 MW afectados. Las limitaciones en la generación térmica están estimadas en 346 MW.
Esta situación subraya la creciente crisis energética que vive Cuba, con un sistema eléctrico cada vez más vulnerable y dependiente de soluciones temporales para mantener la estabilidad del servicio.
