El diplomático Mike Hammer ha sido nombrado por el gobierno de Estados Unidos como el Encargado de Negocios de su embajada en La Habana. Con más de 35 años de carrera en el servicio exterior, Hammer reemplaza a Benjamin Ziff, quien dejó el cargo el mes pasado después de más de dos años al frente de la misión en Cuba.
El cambio de mando en la embajada de EE. UU. en Cuba
Este cambio de liderazgo se produce dentro del periodo habitual de permanencia para este tipo de cargos en Cuba, pero su relevancia se acentúa por el contexto político en Estados Unidos, donde Donald Trump asumirá la presidencia en poco menos de dos meses. Esto podría influir en la duración de la misión de Hammer en la isla, ya que se especula que Marco Rubio, futuro secretario de Estado, podría presionar para un nuevo cambio en la diplomacia estadounidense en Cuba.
Carrera diplomática de Mike Hammer
Con 60 años, Mike Hammer llega a La Habana con una extensa trayectoria que incluye roles clave en América Latina, África y Europa. Habla español con fluidez y tiene una profunda conexión con América Latina, habiendo trabajado en países como Chile, Venezuela, Honduras, El Salvador, Bolivia y Colombia. Su carrera en la diplomacia incluye destacadas funciones, como Embajador de EE. UU. en Chile (nombrado por el presidente Obama en 2013) y Embajador en la República Democrática del Congo (designado por Trump en 2018). Además, Hammer fue Enviado Especial para el Cuerno de África y portavoz del Consejo de Seguridad Nacional entre 2009 y 2011.
Su formación académica incluye estudios en la Universidad de Georgetown, con un enfoque en Servicio Exterior, además de maestrías en Derecho y Diplomacia. A lo largo de su carrera, Hammer ha liderado negociaciones en situaciones de conflicto, como la Guerra de Tigray en 2022, lo que refuerza su perfil como un diplomático experimentado en manejar situaciones complejas y de alta tensión.
Desafíos en Cuba y la agenda de trabajo de Hammer
La llegada de Hammer coincide con una situación interna en Cuba marcada por desafíos económicos y sociales, como apagones prolongados, desastres naturales y desabastecimiento crítico. Estos problemas estructurales podrían desencadenar nuevas revueltas populares, como las ocurridas en julio de 2021, lo que coloca a la embajada de EE. UU. en una posición clave para defender los derechos humanos en la isla, especialmente si el régimen cubano opta por una represión similar a la de las manifestaciones pasadas.
La agenda de trabajo de Hammer se centrará en continuar los esfuerzos de Benjamin Ziff para mejorar las instalaciones diplomáticas, agilizar los trámites migratorios y apoyar al sector privado cubano, según informaron fuentes de la embajada. Además, se ha destacado que su misión será avanzar hacia un “futuro más libre y democrático” para Cuba, en línea con las prioridades de la política exterior estadounidense para la isla.
Bienvenida y expectativas
La misión diplomática estadounidense en La Habana celebró la llegada de Mike Hammer con un mensaje de bienvenida en sus redes sociales, destacando que espera trabajar de cerca con él para “fortalecer los lazos entre nuestras naciones”. La transición de liderazgo en la embajada de EE. UU. también refleja el compromiso de Estados Unidos con la situación de Cuba y sus ciudadanos, y el interés en seguir promoviendo reformas y libertades en la isla.
A medida que se acerca el fin de año, la comunidad internacional, y especialmente los cubanos en la isla y en el exilio, estarán atentos a cómo se desarrollan las relaciones diplomáticas y qué papel jugará Mike Hammer en el futuro cercano de Cuba.