Miami está conmocionada tras el arresto de Yoel Antonio Setién Martínez, un migrante cubano de 26 años, acusado de múltiples delitos que han sembrado el temor en el vecindario de Country Walk. Este joven enfrenta 23 cargos, entre los que se incluyen voyerismo, exhibicionismo, robo en viviendas ocupadas y exposición indecente.
La historia comienza con una serie de incidentes denunciados desde mayo de 2024. Al menos cinco mujeres, de entre 39 y 61 años, reportaron haber sido víctimas de actos inquietantes en sus propias casas. Según las autoridades, Setién ingresaba a los patios traseros, acechaba a sus víctimas e incluso dejó fluidos corporales en una de las ventanas antes de escapar.
Las cámaras de seguridad fueron clave para dar con el sospechoso. En los videos se le puede ver escondido entre arbustos o merodeando cerca de las viviendas. Uno de los detalles que permitió identificarlo fueron sus tatuajes distintivos, entre ellos uno de una niña con un lobo. Tras ser arrestado cerca de la calle 152 y la avenida 142 del suroeste, Setién confesó haber ingresado en patios traseros repetidamente.
La comunidad de Country Walk está indignada y asustada. Gabriel Caballero, un vecino, expresó el sentir general: “Es repugnante que tengas que preocuparte por alguien invadiendo tu privacidad. Esto afecta nuestra tranquilidad”.
Entre los testimonios, una mujer de 58 años relató haber visto a Setién en su patio trasero en dos ocasiones distintas, mientras que otra, de 39 años, afirmó que el hombre llegó a subirse al techo de una casa vecina para espiarla. Una tercera víctima, de 61 años, lo descubrió mientras se cambiaba de ropa.
El caso ha desatado un debate sobre la seguridad en la zona y ha puesto en alerta a la comunidad de migrantes cubanos en Miami, ya que este no es el primer incidente relacionado con delitos graves. En meses recientes, otros casos de migrantes involucrados en abusos sexuales y posesión de material ilícito han salido a la luz, generando preocupación entre los residentes locales.
Por ahora, Yoel Antonio Setién Martínez permanece detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, enfrentándose a cargos que podrían llevarlo a pasar años tras las rejas. Mientras tanto, las autoridades piden a otras posibles víctimas que se acerquen para presentar denuncias.
El caso de Setién es un recordatorio de la importancia de la vigilancia y de reportar comportamientos sospechosos. La comunidad de Country Walk seguirá en alerta, buscando recuperar la tranquilidad que estos meses de terror les han arrebatado.