En un reciente episodio de su programa Hola! Ota-Ola, el polémico youtuber cubano Alexander Otaola lanzó una fuerte denuncia sobre el creciente problema de la drogadicción en la isla, sugiriendo que la dictadura cubana estaría detrás de la distribución de drogas sintéticas como una estrategia para controlar a la juventud cubana. Según Otaola, esta situación es un reflejo de la desesperanza y el desamparo social que sufren muchos jóvenes en Cuba, quienes recurren a las drogas como una forma de escapar de su dura realidad.
En su intervención, Otaola subrayó que no se trata de una “pandemia de droga” importada desde Estados Unidos, como algunos funcionarios del gobierno cubano han afirmado, sino de una operación interna orquestada por el propio régimen. “Los únicos y verdaderos traficantes de droga son el PCC terrorista”, afirmó Otaola, haciendo referencia al Partido Comunista Cubano y su supuesta complicidad en el tráfico y distribución de drogas en la isla. Según el youtuber, el régimen no solo permite el acceso a estas sustancias, sino que, en ciertos casos, las distribuye directamente para mantener a la juventud cubana alejada de cualquier pensamiento crítico o movilización social.
“Este no es un fenómeno que venga de afuera. Son ellos, los mismos que nos reprimen, los que están tirando esta droga para mantenerte en un estado de sumisión”, afirmó Otaola, señalando que las drogas están siendo utilizadas como un “método de control”. Según su análisis, el objetivo del régimen sería mantener a los jóvenes cubanos drogados y alcoholizados, para que no se organicen ni luchen por sus derechos. De esta manera, las autoridades evitarían que los jóvenes se conviertan en un peligro para el orden establecido, especialmente cuando se trata de demandas por la libertad y mejores condiciones de vida.
Otaola también explicó cómo el régimen habría adoptado esta táctica como una respuesta a la creciente insatisfacción social. “Prefieren que estés drogadito, alcoholizado, fuera de funcionamiento, que te prefieren así a que estés en las calles gritando libertad”, agregó, haciendo énfasis en que los jóvenes cubanos, sin aspiraciones ni perspectivas de futuro, son el blanco perfecto para esta estrategia. En su opinión, la falta de esperanza y el desinterés por el futuro convierten a muchos en víctimas fáciles de este “control social”, donde las drogas se utilizan para desmovilizar y desestructurar a las nuevas generaciones.
El youtuber también alertó sobre la forma en que las drogas llegan a las calles de Cuba. Según Otaola, el tráfico de estas sustancias no solo se da de manera clandestina, sino que en algunos casos es directamente promovido por agentes del Estado, quienes las distribuyen entre los jóvenes de manera gratuita o a precios bajos para fomentar su consumo. “Ellos mismos te la regalan, ellos mismos tiran el menudeo”, aseguró, apuntando a que esta distribución de drogas está orquestada como parte de una estrategia política para evitar que los jóvenes se conviertan en una fuerza de cambio social.
Otaola mostró una profunda preocupación por la situación de los jóvenes cubanos, a quienes describió como una generación sin ilusiones, objetivos o sueños. En su opinión, este vacío existencial es lo que permite que el régimen logre controlarlos de manera efectiva. “No tienes ilusiones, no tienes esperanza, no tienes sueño, no tienes objetivos de vida… y puedes, como no tienes nada que perder, salir con tus cuatro amigos a defender la libertad”, reflexionó, destacando el riesgo de que esta falta de perspectivas de vida sea aprovechada por el régimen para perpetuar su control sobre la población.
La denuncia de Otaola plantea una serie de interrogantes sobre las políticas internas de Cuba y su enfoque hacia la juventud. Si bien algunos pueden considerar sus declaraciones como una exageración o una visión demasiado pesimista, lo cierto es que la situación de los jóvenes cubanos, marcada por la falta de oportunidades y el descontento generalizado, es un tema que ha comenzado a generar mayor atención tanto dentro como fuera de la isla.