En medio de la grave crisis económica y energética que atraviesa Cuba, el general de Ejército Raúl Castro hizo su primera aparición pública en varias semanas para recibir en La Habana al Teniente General Alexander Viacheslavovich Kurenkov, Ministro de Situaciones de Emergencias de la Federación de Rusia.
El encuentro, que se celebró este jueves por la tarde, tuvo como objetivo fortalecer los lazos de cooperación entre ambos países, especialmente en el contexto de la situación crítica que enfrenta la isla. La nota oficial del régimen cubano indicó que la reunión se centró en la colaboración mutua ante los desastres naturales recientes, como los devastadores huracanes y la escasez de energía que afecta a la población.
Raúl Castro destacó las históricas relaciones de amistad entre Cuba y Rusia, agradeciendo las continuas ayudas del gobierno ruso, que han sido fundamentales en momentos de emergencia. En particular, mencionó la asistencia del Ministerio de Situaciones de Emergencias de Rusia, que ha proporcionado apoyo a los bomberos y rescatistas cubanos, así como en la reconstrucción de infraestructuras dañadas por desastres naturales.
Este encuentro se produce en medio de una creciente preocupación por la situación interna de Cuba. En las últimas semanas, la isla ha sufrido graves afectaciones por los huracanes Oscar y Rafael, además de varios sismos en la región oriental. A estos desastres naturales se suman los severos problemas energéticos, con apagones masivos que afectan a casi toda la población.
En este contexto, el apoyo de Rusia ha sido clave. La semana pasada, el presidente Miguel Díaz-Canel se reunió con el viceprimer ministro ruso, Dmitri Chernichenko, quien anunció un crédito de 65 millones de dólares para ayudar a Cuba a enfrentar la crisis energética. A este crédito se suman otros acuerdos, como un préstamo de más de 60 millones de dólares destinados a la compra de combustible y una donación de dos millones de dólares para reparar el sistema eléctrico cubano, que está en un estado de grave deterioro.
El respaldo ruso no solo abarca la asistencia técnica y financiera, sino también una reestructuración de la deuda cubana. En marzo de este año, Moscú aprobó cambios en los acuerdos de crédito vigentes, permitiendo a Cuba aplazar los pagos y realizar dichos pagos en rublos, lo que alivia la presión sobre la economía cubana.
La aparición de Raúl Castro en este contexto coincide con un momento crítico para el país. A pesar de los rumores sobre su salud, el exlíder cubano continúa desempeñando un rol simbólico y estratégico en la diplomacia internacional de Cuba, recibiendo a importantes dignatarios de países aliados. Un ejemplo reciente de esto fue la visita del dirigente chino Li Shulei a mediados de octubre.
Sin embargo, la presencia pública de Raúl Castro sigue siendo cada vez más esporádica, y su influencia en la toma de decisiones internas parece haber disminuido en los últimos meses. Mientras tanto, el presidente Díaz-Canel sigue enfrentando crecientes críticas internas por la gestión de los desastres naturales y la crisis económica.
En las últimas semanas, el mandatario cubano ha visitado las provincias afectadas por el huracán Oscar, donde la población ha expresado su descontento por la falta de recursos y atención ante las inundaciones, los apagones interminables y la escasez de agua potable. La situación ha generado un creciente malestar entre los cubanos, que ven cómo las promesas de ayuda y recuperación no se materializan de manera efectiva.
La crisis sigue afectando a todos los niveles de la sociedad cubana, y los ciudadanos, especialmente en las áreas más afectadas, continúan demandando respuestas y soluciones más rápidas y eficaces.