En medio de los momentos más difíciles, siempre hay historias que nos devuelven la fe en la humanidad. Esta es una de esas historias. Un grupo de cubanos, con corazones grandes y una voluntad inquebrantable, logró reunir 1,3 millones de pesos para repartir entre familias de San Antonio del Sur, en Guantánamo, una de las localidades más golpeadas por el huracán Oscar. ¡Y aquí te contamos todos los detalles!
Una donación que cambia vidas
Todo comenzó con una iniciativa compartida en redes sociales. Luis ViralInfluencer Suárez publicó un video en el grupo de Facebook “Aquí con el héroe en Sancti Spíritus y en toda Cuba, ayuda y amor!”, explicando que lograron recaudar el equivalente a 4,320 dólares. Este monto permitió entregar 20,000 pesos a cada una de las 60 familias afectadas por el huracán, quienes enfrentan serios daños en sus hogares.
Una de las beneficiadas, cuya casa fue severamente dañada por la crecida de un río en Macambo, no pudo contener la emoción. “Es más de lo que yo tenía”, dijo con gratitud, mientras recibía el dinero.
La magia detrás de las donaciones
Pablo Ávila, uno de los integrantes del grupo solidario, explicó en un reel cómo se organizó todo: “Un grupo de personas recogimos un dinerito para ayudar a quienes les ha pasado algo”. Aunque el objetivo inicial era asistir a 65 hogares, en algunos casos, donde las viviendas estaban completamente destruidas, decidieron hacer dos donaciones por familia para maximizar el impacto de la ayuda.
Otro momento conmovedor fue cuando entregaron dinero a una madre soltera, quien entre lágrimas expresó su agradecimiento: “Ahora mismo trajeron unas ollas arroceras y no tenía un quilo para comprarla. Muchas gracias”.
Más que dinero: reparando vidas colchón por colchón
Además de esta gran donación, otros cubanos han mostrado su apoyo de formas igual de valiosas. Geomanis Faure Ramírez, conocido como el “hombre-taller”, viaja diariamente a San Antonio del Sur para reparar colchones de manera gratuita. También se unieron a esta causa los hermanos Víctor Manuel y Juan Antonio Bello Escalona, quienes fabrican y donan colchones a las familias más afectadas.
Solidaridad que inspira
Desde Facebook, estas iniciativas no solo aportan bienes materiales, sino que construyen un puente de esperanza para quienes más lo necesitan. Tanto los donantes de dinero como los reparadores de colchones están demostrando que, cuando los cubanos se unen, no hay obstáculos imposibles.
Este tipo de historias nos recuerda que siempre hay formas de ayudar, y que la solidaridad no entiende de distancias ni de barreras. ¿Conoces más gestos como este? ¡Compártelos y sigamos difundiendo el espíritu solidario!
