El congresista estadounidense Mario Díaz-Balart (R-FL) ha reiterado su crítica a las políticas de acercamiento hacia el gobierno cubano, especialmente aquellas implementadas durante la administración de Joe Biden, luego de un informe que detalla la muerte de un joven prisionero cubano, Inoel Rodríguez Rodríguez, en la prisión de Ariza, en Cienfuegos.
En un mensaje publicado en X (anteriormente Twitter), Díaz-Balart calificó como “horroroso” el informe sobre la muerte de Rodríguez, quien, según su familia, fue golpeado brutalmente por guardias en la prisión luego de un altercado, por el simple hecho de haber expresado públicamente su apoyo al lema de los opositores al régimen cubano, “Patria y Vida”.
“Es horroroso el informe desde Cuba sobre este joven que fue torturado y asesinado simplemente por decir ‘Patria y Vida’. Sus torturadores deben rendir cuentas y se debe restablecer fuertes sanciones contra el régimen que abusa, encarcela y busca destruir a quienes se atreven a alzar la voz en su contra”, declaró el congresista en su publicación.
El caso de Inoel Rodríguez, un joven de 27 años que había sido detenido bajo acusaciones relacionadas con su activismo político, ha causado indignación entre los defensores de los derechos humanos. La versión oficial de las autoridades cubanas indicó que Rodríguez se suicidó en prisión, pero su familia y diversas organizaciones internacionales de derechos humanos han puesto en duda esa explicación, citando el historial de violencia en el centro penitenciario y las condiciones en las que fue hallado.
El “Escuadrón de la Muerte” en la Prisión de Ariza
El informe de ADN Cuba sobre la muerte de Rodríguez también menciona el nombre de un grupo de guardias conocidos como el “Escuadrón de la Muerte”, un grupo que supuestamente lidera el mayor Maykel Medina Terry y que, según testimonios de prisioneros, se dedica a golpear y torturar a los internos en esa prisión. Este patrón de abuso en la cárcel de Ariza no es aislado, ya que se han reportado otras muertes bajo circunstancias similares en los últimos meses.
Díaz-Balart Promete un Cambio en la Política hacia Cuba
A raíz de este trágico caso, Díaz-Balart se mostró enérgico en su crítica a las políticas de la administración de Biden hacia Cuba, las cuales calificó de “apaciguamiento”. El congresista cubanoamericano señaló que bajo el liderazgo de Biden, EE.UU. adoptó una postura de concesiones hacia el régimen cubano, lo que, según él, ha “envalentonado” a los adversarios del país, como el gobierno cubano. Díaz-Balart, quien ha sido uno de los críticos más persistentes de las políticas de acercamiento hacia Cuba, insistió en que los días de apaciguamiento están “contados” y que, con el inicio de una segunda administración de Trump, se daría paso a una “nueva etapa” de relaciones internacionales más firmes y punitivas contra el régimen de Miguel Díaz-Canel.
“Los días de apaciguamiento que envalentonaron a nuestros adversarios bajo la Administración Biden-Harris están contados. Pronto iniciaremos una nueva etapa que pondrá fin a la política de concesiones de esta Administración”, alertó Díaz-Balart.
Responsabilidad y Sanciones
En sus declaraciones, Díaz-Balart subrayó la necesidad de exigir consecuencias para los responsables de los abusos contra los derechos humanos en Cuba. En particular, pidió que se restablezcan fuertes sanciones contra el régimen cubano, responsabilizando directamente a las autoridades por la muerte de Rodríguez y por la represión sistemática de aquellos que se oponen al gobierno de la isla.
El congresista también destacó que es urgente proteger a los disidentes cubanos que se atreven a levantar la voz contra el régimen y que, en lugar de promover un acercamiento diplomático, EE.UU. debe presionar al gobierno cubano para que rinda cuentas por las violaciones de derechos humanos. La familia de Inoel Rodríguez sigue pidiendo justicia por su muerte, exigiendo una investigación independiente y transparente sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento.
La Postura del Congreso y la Comunidad Internacional
El caso de Rodríguez ha generado una ola de condenas tanto a nivel internacional como dentro de la comunidad de exiliados cubanos en EE.UU. La Cuban American National Foundation (CANF), así como otras organizaciones de derechos humanos, han expresado su apoyo a la familia de Rodríguez y su exigencia de justicia.
La situación pone de manifiesto las profundas divisiones políticas en torno a la política de EE.UU. hacia Cuba, con una parte significativa de los legisladores republicanos exigiendo una postura mucho más dura contra el régimen cubano, mientras que otros, particularmente algunos sectores demócratas, han abogado por una desescalada de tensiones a través del diálogo y las reformas.