Una semana después del paso del huracán Rafael por el occidente de Cuba, la situación sigue siendo crítica en varias provincias, especialmente en Artemisa, la más golpeada por el fenómeno. Aunque se han realizado esfuerzos por restablecer los servicios básicos, la electricidad no ha sido restaurada en su totalidad y el suministro de agua sigue siendo insuficiente en muchas zonas, afectando gravemente a la población.
Artemisa: La provincia más afectada
Según los datos presentados en la reunión del Consejo de Defensa Nacional presidida por Miguel Díaz-Canel, en Artemisa, solo el 12.91% de los residentes tiene acceso a electricidad, a pesar de que se han puesto en funcionamiento 400 grupos electrógenos en servicios vitales. En cuanto al agua, solo el 51.2% de la población tiene acceso a este servicio. La situación es especialmente preocupante debido a que 17,324 viviendas han sido dañadas y 15,192 hectáreas de tierra agrícola han sufrido pérdidas importantes.
La recuperación en el sector agrícola
El Ministerio de Agricultura de Cuba (MINAG) reportó que de las hectáreas afectadas por los vientos de Rafael, se ha logrado recuperar solo un pequeño porcentaje. En el caso del plátano, se han restaurado 810 hectáreas de las 8,470 dañadas, mientras que de la yuca, se han recuperado 353 hectáreas de las 3,198 afectadas. También se informó sobre los daños en la ganadería, donde 176 naves porcinas fueron afectadas, aunque solo se cuenta con recursos para recuperar 80 de ellas. En la avicultura, se ha logrado restablecer 10 naves de las 70 dañadas.
Mayabeque: Avances en la recuperación
En Mayabeque, la situación es algo más favorable, ya que el 93% de la población tiene acceso a electricidad y el 92.2% cuenta con suministro de agua. Sin embargo, aún existen 97 personas refugiadas en la provincia debido a los daños sufridos. En el puerto de Batabanó, las autoridades han anunciado que se llevarán a cabo trabajos de dragado en las zonas afectadas por la acumulación de sedimentos, lo que podría afectar la profundidad del puerto.
La Habana: Impacto en el suministro de agua
En La Habana, aunque se ha restablecido el 98.37% de la electricidad, el suministro de agua sigue siendo limitado, con solo el 76.2% de la población recibiendo el servicio. Además, se reportaron 2,329 viviendas afectadas y 86 personas refugiadas en la capital. Uno de los lugares más afectados ha sido la Villa Panamericana, donde los residentes llevan varios días sin agua. A pesar de los esfuerzos de la empresa estatal Aguas de La Habana, que anunció que se restablecería el abasto entre las 10:40 p.m. y las 4:30 a.m. de este miércoles, los habitantes de la Villa siguen denunciando largos períodos de desabastecimiento.
Apoyo humanitario internacional: El pastor Dante Gebel envía ayuda
En medio de la escasez y la crisis, el pastor argentino Dante Gebel, quien fue impedido de ingresar a Cuba por el gobierno en 2018, ha enviado cientos de bolsas de comida a la isla, en un acto de solidaridad con el pueblo cubano. A través de su publicación en Facebook, Gebel informó que las bolsas de comida están siendo distribuidas por su iglesia River Church de Anaheim, California. En sus palabras, el pastor expresó: “Repartimos cientos de bolsas de alimentos, haciéndole la vida un poquito más fácil a los hermanos cubanos”.
Este gesto solidario llega en un momento crítico, donde los cubanos enfrentan escasez de alimentos y altos precios, lo que agrava aún más la situación tras el paso del huracán.
Imías y la falta de recursos para los damnificados
En el municipio de Imías, en la provincia de Guantánamo, la situación es igualmente dramática. Según Yannedis Pineda Duvergel, funcionaria encargada de coordinar las donaciones, hay más derrumbes totales que recursos disponibles para ayudar a los damnificados. En Imías, 1,012 familias han sido afectadas, con 80 viviendas completamente destruidas y 113 parcialmente dañadas. Además, se reportan 32 techos colapsados y 587 viviendas con algún tipo de daño.
Pineda Duvergel señaló que, debido a la magnitud de los daños, las autoridades están priorizando la entrega de ayuda a las personas más vulnerables, como niños pequeños, personas postradas y familias con varios hijos. Las donaciones del Programa Mundial de Alimentos, así como de empresas estatales y organizaciones sociales como La Colmenita, se están distribuyendo en estas comunidades afectadas.
