Al menos dos grupos de balseros cubanos llegaron recientemente a costas mexicanas, donde lograron mezclarse con la población local sin ser detectados por las autoridades, según reportes de la prensa mexicana.
Primer grupo en Yucatán
Uno de los casos más recientes ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando un grupo de nueve balseros arribó a la ciudad portuaria de Progreso, en el estado de Yucatán. La embarcación, de construcción rústica con láminas de aluminio y madera, medía aproximadamente tres metros de largo por 1,5 metros de ancho, y fue hallada en la playa de la colonia Nueva Yucalpetén.
La llegada de la balsa se volvió viral en redes sociales, y varios marineros locales confirmaron haber visto una embarcación similar días antes. Según algunos testimonios, un barco pesquero que navegaba a unas 100 millas de Progreso se cruzó con la balsa en la que viajaban las nueve personas de origen cubano. Una vez en tierra, los migrantes descendieron de la balsa y se dispersaron rápidamente por las calles del puerto, perdiéndose de vista poco después.
Las autoridades portuarias fueron notificadas y el Instituto Nacional de Migración (INM) ha puesto en marcha un operativo para localizar a los balseros, pero hasta el momento no se ha logrado determinar su paradero.
Segundo incidente en Isla Mujeres
En otro incidente similar, una balsa vacía fue localizada en una playa de Isla Mujeres, en el estado de Quintana Roo. La embarcación, llamada «Esperanza» y pintada de verde y rojo, contenía diversos objetos, como bidones vacíos de gasolina, recipientes de agua, alimentos, pañales, ropa mojada, dinero cubano y otros objetos personales, según un reporte de TV Azteca.
Migración cubana hacia México: un flujo continuo
La llegada de estos grupos de balseros a las costas mexicanas no es un fenómeno aislado. En los últimos años, se han reportado de manera esporádica casos de embarcaciones precarias provenientes de Cuba, intentando llegar a México. En agosto pasado, un grupo de 31 balseros cubanos, que incluía un menor de edad, fue interceptado en aguas de Quintana Roo. El grupo viajaba a bordo de una pequeña embarcación con motor intra-borda, que quedó a la deriva a unos 222 kilómetros al norte de Isla Mujeres. Afortunadamente, todos los migrantes se encontraban en buen estado de salud cuando fueron rescatados.
Este éxodo de cubanos hacia México ha aumentado en los últimos meses, coincidiendo con los cambios en la política migratoria de Estados Unidos. Muchos cubanos, temerosos de las posibles restricciones bajo la administración de Donald Trump, están apurando su salida antes del 20 de enero, fecha en que el republicano asumirá oficialmente la presidencia y podría implementar políticas más estrictas en cuanto a la migración.
El flujo de balseros cubanos hacia México refleja la continua búsqueda de alternativas para aquellos que huyen de las dificultades económicas y políticas en Cuba, buscando mejores oportunidades en otros países, particularmente en Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades mexicanas siguen enfrentando el desafío de controlar esta creciente llegada de migrantes, que muchas veces se trasladan en embarcaciones precarias y enfrentan grandes riesgos en su viaje.