En un giro notable en la política estadounidense, el diario The New York Times informó este lunes que el presidente electo Donald Trump tiene la intención de nombrar al senador cubanoamericano Marco Rubio como secretario de Estado, un cargo clave en la administración de política exterior de Estados Unidos. Sin embargo, la noticia aclara que esta decisión aún no es definitiva, ya que Trump podría cambiar de parecer en el último momento.
Marco Rubio, actual congresista por el estado de Florida, es un firme defensor de la línea dura en temas internacionales y un gran conocedor de la geopolítica, lo que lo haría un candidato fuerte para liderar el Departamento de Estado. Si finalmente se confirma su nombramiento, Rubio se convertiría en el primer latino en ocupar el cargo de secretario de Estado de los Estados Unidos, un paso simbólico que podría servir para fortalecer el vínculo con la comunidad latina, un electorado que ha sido clave en las elecciones presidenciales y al que Trump ha logrado acercarse en los últimos años.
En política exterior, Rubio es conocido por su postura de máxima presión sobre potencias como China y Irán, así como por su firme oposición al gobierno castrista en Cuba, al presidente Nicolás Maduro en Venezuela, y al mandatario Daniel Ortega en Nicaragua. Además, ha sido un crítico del manejo de la guerra en Ucrania, abogando por un cambio de estrategia en el conflicto con Rusia.
El nombramiento de Rubio también puede interpretarse como un gesto hacia los latinos, un sector que ayudó significativamente a Trump en las elecciones pasadas. Sin embargo, algunos analistas conservadores recuerdan que Rubio tuvo una relación complicada con Trump durante las primarias republicanas de 2016, cuando se enfrentaron en una feroz competencia. En aquel entonces, Rubio llamó a Trump un “estafador” y se burló de él, mencionando sus “manos pequeñas”, mientras que Trump no perdonaba y apodaba a Rubio como “pequeño Marco”. A pesar de esta tensa relación inicial, ambos políticos lograron reconciliarse durante el mandato presidencial de Trump (2017-2021), y Rubio se convirtió en un aliado importante en cuestiones de América Latina.
Rubio, quien es vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, también estuvo en las quinielas como posible compañero de fórmula de Trump en las elecciones presidenciales, aunque finalmente fue elegido J.D. Vance.