¡Cagao de aura! Estas han sido las desgracias que han afectado a Cuba desde que Díaz-Canel asumió la presidencia en 2018

Redacción

El mandato de Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba desde 2018, ha estado marcado por una serie de desastres y crisis que han afectado profundamente a la población cubana. Desde tragedias humanas hasta el colapso de infraestructuras y la economía, los últimos años del país han sido una sucesión de eventos desafortunados que han puesto a prueba la resiliencia del pueblo cubano, mientras evidencian la incapacidad de su gobierno para gestionar los problemas urgentes y estructurales que enfrenta la nación.

Principales Crisis y Desastres Durante el Mandato de Díaz-Canel

  1. Accidente aéreo en La Habana (2018):
    A pocos días de cumplir un mes en el poder, el 18 de mayo de 2018, Cuba sufrió una de las tragedias aéreas más graves de su historia cuando un avión Boeing 737 de Cubana de Aviación se estrelló poco después de despegar de La Habana, dejando 112 muertos de 113 personas a bordo. Este accidente reflejó la falta de modernización en el sector aeronáutico y la negligencia en la seguridad de vuelos nacionales e internacionales.
  2. Tornado en La Habana (2019):
    En enero de 2019, un tornado devastador azotó varios municipios de la capital cubana, dejando siete muertos, más de 190 heridos, miles de viviendas destruidas y daños severos en la infraestructura de la ciudad. La respuesta del gobierno fue criticada por su lentitud y falta de coordinación.
  3. Pandemia de COVID-19 (2020-2021):
    La pandemia mundial de COVID-19 no solo afectó a Cuba, sino que exacerbó las deficiencias del sistema de salud cubano, que ya sufría por la falta de medicamentos, equipos y recursos. El colapso del sistema sanitario y la incapacidad para manejar la emergencia aumentaron las tensiones sociales y la frustración en la población.
  4. Explosión del Hotel Saratoga (2022):
    El 6 de mayo de 2022, una explosión devastadora en el Hotel Saratoga en La Habana mató a 47 personas y dejó decenas de heridos. La causa de la explosión, atribuida a una fuga de gas, mostró la desactualización y descontrol en la infraestructura de la capital y la falta de medidas preventivas.
  5. Incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas (2022):
    En agosto de 2022, un incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, provocado por un rayo, arrasó los depósitos de combustible y dejó al menos 17 muertos y 146 heridos. Este desastre evidenció la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas y la falta de preparación ante emergencias industriales.
  6. Huracanes (2018-2024):
    Durante su mandato, seis huracanes han azotado Cuba, entre ellos el huracán Oscar en 2024, que causó destrucción masiva en el Oriente del país. Los huracanes han dejado daños materiales incalculables, personas fallecidas y miles de desplazados. Además, la incapacidad de reconstrucción rápida y eficiente ha intensificado el sufrimiento de las comunidades afectadas.
  7. Desconexiones del Sistema Eléctrico Nacional (2024):
    En octubre y noviembre de 2024, Cuba sufrió dos desconexiones del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en menos de tres semanas, lo que dejó a millones de cubanos en oscuridad total durante varios días. Estas fallas energéticas se suman a una crisis energética que lleva años arrastrando al país, donde los apagones son una constante y las promesas de soluciones inmediatas no se concretan.
  8. Sismos (2024):
    En noviembre de 2024, dos sismos de magnitud 6.0 y 6.7 en la escala de Richter golpearon el oriente de Cuba, causando más alarma y daño en un contexto ya profundamente afectado por desastres naturales y problemas estructurales.

Crisis Económica y Social

El gobierno de Díaz-Canel ha estado marcado por la falta de respuestas efectivas ante la crisis económica, que ha afectado a todos los sectores de la sociedad. Entre los principales problemas que enfrentan los cubanos están:

  • Escasez de alimentos y medicinas: La crisis alimentaria y la escasez de productos básicos han llevado a largas colas para adquirir lo esencial. La falta de medicinas también es un problema crónico que ha empeorado la situación, especialmente en medio de enfermedades como el dengue o el virus del Oropouche.
  • Crisis energética: A la falta de electricidad, los apagones diarios han llegado a ser una constante en la vida de los cubanos, quienes deben recurrir a generadores de combustible en una sociedad con altos costos de producción y una infraestructura eléctrica obsoleta. Las promesas del gobierno de resolver el problema energético se han quedado en el papel.
  • Devaluación del peso cubano: La inflación galopante y la devaluación de la moneda local han empobrecido aún más a la población, erosionando el poder adquisitivo de los cubanos, especialmente los más vulnerables. Las reformas económicas implementadas bajo el gobierno de Díaz-Canel, como la Tarea Ordenamiento, han fracasado, contribuyendo solo a empeorar las condiciones de vida.
  • Problemas de transporte público: El colapso del transporte público y la falta de combustible han complicado aún más la vida de los ciudadanos, quienes deben enfrentar largas jornadas de trabajo en condiciones extremas.

Falta de Liderazgo y Responsabilidad

Uno de los aspectos más criticados de la presidencia de Díaz-Canel ha sido su falta de liderazgo y capacidad para gestionar las crisis. Aunque heredó un sistema económico y social profundamente deteriorado, la percepción generalizada es que no ha sabido tomar las riendas para implementar reformas reales ni para ofrecer respuestas efectivas ante desastres y crisis.

La falta de transparencia, la ineficiencia en la gestión de recursos y la improvisación en la respuesta a situaciones de emergencia han dejado una huella de frustración en la población. Muchos cubanos sienten que el gobierno está desconectado de la realidad diaria de las personas, incapaz de ofrecer soluciones tangibles.

Desesperanza y Futuro Incierto

La situación en Cuba ha llegado a un punto crítico donde la pregunta más recurrente entre los ciudadanos es “¿Hasta cuándo?”. La falta de mejoras en las condiciones de vida y la sensación de que los problemas estructurales no tienen solución han provocado una creciente desesperanza en el pueblo cubano.

En el contexto actual, la posibilidad de un cambio profundo parece cada vez más lejana, mientras la presión interna y las tensiones sociales continúan acumulándose. El futuro de Cuba se encuentra en un encrucijada, atrapado entre el legado del pasado y una crisis que exige reformas urgentes y un liderazgo capaz de devolver la esperanza al pueblo.

La necesidad de un cambio radical se hace más evidente cada día, pero la pregunta sigue sin respuesta: ¿Hasta cuándo seguirá Cuba soportando la carga de una gestión ineficaz y una crisis interminable?