Este domingo, 10 de noviembre, el oriente de Cuba vivió un susto memorable cuando dos temblores de tierra, con magnitudes de 6.0 y 6.7 grados en la escala de Richter, estremecieron varias provincias, especialmente Granma. Un video grabado por una residente cubana muestra el preciso instante en que comenzó el segundo temblor, que fue registrado a las 11:49 a.m. y tuvo epicentro cerca del municipio Pilón, en Granma.
El video, compartido en redes sociales por el periodista Mario J. Pentón, muestra una escena inquietante: en el interior de una vivienda, los cuadros en la pared oscilan como péndulos y un sillón se mueve con el movimiento telúrico. A medida que las imágenes avanzan, se escuchan gritos de pavor de otras personas, confirmando el miedo que experimentaron los cubanos, muchos de los cuales no están acostumbrados a terremotos de esta magnitud en la isla.
“Desde #Cuba nos comparte el momento de miedo que vivió”, escribió Pentón en su publicación, sin especificar la localidad exacta donde fue grabado el video.
Detalles de los sismos y daños materiales
Según el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), el primer temblor ocurrió a las 10:50 a.m., con una magnitud de 6.0 grados, y el segundo, de 6.7 grados, se produjo a las 11:49 a.m. Ambos sismos tuvieron una profundidad de 10 kilómetros y su epicentro estuvo ubicado a 32 y 48 kilómetros, respectivamente, del municipio Pilón en la provincia Granma.
Aunque las autoridades cubanas informaron que no se registraron heridos, los temblores causaron importantes daños materiales, afectando principalmente viviendas y centros estatales, incluidos escuelas y hospitales. Varias imágenes compartidas por testigos mostraron los efectos devastadores de los sismos en las estructuras, lo que aumenta la preocupación en las zonas afectadas.
Recomendaciones de expertos y autoridades
El geólogo Greenville Draper, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), ofreció importantes recomendaciones a los residentes de las áreas afectadas. En una entrevista con Telemundo 51, advirtió sobre la posibilidad de réplicas y sugirió que, en caso de que un edificio haya sufrido daños por el primer sismo, es prudente evitar dormir allí durante al menos 48 horas.
“Hay un sismo principal y es seguido por terremotos más pequeños. Otros pueden seguir, así que aconsejaría a los residentes que traten de evitar estar en edificios que podrían haber sido dañados por el primer gran terremoto”, indicó Draper. Además, subrayó la importancia de tomar precauciones adicionales si el inmueble ya había sido comprometido durante el temblor inicial: “48 horas es probablemente un buen período para estar alertas […] no es recomendable dormir en un edificio dañado esa noche”.
El presidente Miguel Díaz-Canel también emitió una recomendación similar, sugiriendo a la población que se mantuviera en lugares abiertos y que abandonara cualquier edificio inmediatamente después de los temblores. Esta medida busca minimizar los riesgos de lesiones graves en caso de réplicas o colapsos de estructuras ya debilitadas.
Por su parte, el doctor Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba en el CENAIS, expresó en sus redes sociales que la situación era compleja tras los dos terremotos y llamó a la población a estar alerta y preparada para cualquier eventualidad.
El miedo y la incertidumbre persisten
Mientras la situación en las provincias afectadas continúa evolucionando, el miedo y la incertidumbre siguen siendo palpables. Aunque las autoridades cubanas han subrayado la falta de víctimas mortales, los daños materiales son considerables y la población sigue con temor a las posibles réplicas.
El video viralizado en redes sociales refleja no solo el momento exacto del temblor, sino también el creciente temor de una población que, aunque ha experimentado terremotos en el pasado, no está acostumbrada a eventos de gran magnitud como los de este domingo.