Díaz-Canel niega que Cuba esté al borde de un colapso y asegura que se trata solo de “una campaña de los odiadores”

Redacción

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, rechazó categóricamente las afirmaciones que sugieren que Cuba está atravesando una situación de colapso. Durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional este jueves, calificó las noticias y las imágenes que circulan en las redes sociales como parte de una “campaña enemiga de los odiadores”, buscando desacreditar la situación del país.

“Hay que dar mucha información sobre cómo nos vamos recuperando, de qué pasó en la realidad, y romper una campaña enemiga que los odiadores pusieron en marcha, diciendo que Cuba está colapsada. Aquí no hay nadie colapsado, estamos de pie y combatiendo”, aseguró Díaz-Canel, quien insistió en que el gobierno cubano está trabajando para superar los desafíos dejados por el paso del huracán Rafael, que afectó principalmente la provincia de Artemisa y el occidente de Cuba.

El impacto del huracán Rafael, ocurrido esta semana, causó graves daños materiales y agravó una situación ya compleja en el país, caracterizada por apagones recurrentes y la escasez de productos básicos. A pesar de los daños, Díaz-Canel subrayó que no se han reportado víctimas mortales y que las autoridades ya han comenzado a restaurar el Sistema Electroenergético Nacional, al mismo tiempo que avanzan con las labores de recuperación.

El mandatario cubano destacó que brigadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Ministerio del Interior (MININT) y el Ministerio de la Agricultura (MINAG) se han desplegado para atender las zonas afectadas. Las autoridades también han compartido imágenes de Díaz-Canel visitando puntos estratégicos en La Habana y Artemisa, aparentemente para demostrar su liderazgo frente a la adversidad.

Sin embargo, este discurso de resiliencia se produce en un contexto de creciente descontento popular. Las críticas al gobierno por la mala gestión de crisis anteriores, como la del huracán Oscar en Guantánamo el mes pasado, siguen siendo un tema candente. La población ha denunciado demoras en la entrega de suministros a los damnificados, fallos en la evacuación de personas en Guantánamo, y prolongados apagones que han afectado a millones de cubanos, con cortes de electricidad de más de 20 horas diarias en todo el país.

Desde la cuenta oficial de la Presidencia de Cuba en la red social X, se han publicado mensajes en los que Díaz-Canel asegura que el país está “preparado y organizado” para enfrentar la crisis. No obstante, estas declaraciones contrastan con la realidad que vive gran parte de la población cubana, que se enfrenta a una creciente precariedad, luchando por cubrir sus necesidades más básicas, como alimentos, medicamentos y combustible para cocinar. La situación refleja un desajuste entre el discurso oficial y las dificultades cotidianas que atraviesa la ciudadanía.