Con aún millones de cubanos sin electricidad ni agua, el régimen anuncia que el curso escolar se reanudará el próximo lunes

Redacción

El Ministerio de Educación (MINED) de Cuba ha anunciado que las clases se reanudarán el próximo 11 de noviembre en las provincias occidentales y centrales del país, a pesar de la persistente crisis energética que sigue afectando a la población y que se agravó con el reciente apagón masivo. La decisión fue comunicada este jueves en un comunicado oficial publicado en la cuenta de Facebook del MINED, en el cual se detallaron las condiciones que permitirán la reanudación de las actividades educativas en las zonas afectadas.

Plan de recuperación tras el paso del huracán Rafael

El anuncio se basa en la declaración de la Nota 6 del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, que estableció la fase de recuperación para las provincias de Mayabeque, Artemisa, La Habana, Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud. Además, se incluyó el regreso a la normalidad para las provincias de Matanzas y Ciego de Ávila.

Sin embargo, el MINED aclaró que las escuelas que hayan sufrido daños severos por el paso del huracán Rafael, y que no hayan podido ser reparadas a tiempo, no podrán reanudar sus actividades el 11 de noviembre. Entre los daños reportados, se destacan principalmente los desprendimientos de mantas impermeabilizantes y daños en las cubiertas de los techos de las instituciones educativas.

En una comparecencia televisiva, Naima Trujillo Barreto, Ministra de Educación, indicó que la mayoría de las instituciones educativas afectadas estarán en condiciones de reanudar las clases el lunes, de acuerdo con los informes preliminares. La ministra explicó que se están tomando medidas inmediatas para enviar materiales de construcción y acelerar la reparación de las instalaciones dañadas.

Alternativas pedagógicas ante las afectaciones

A pesar de los esfuerzos por restaurar las condiciones de las escuelas, aquellas que no puedan abrir debido a daños estructurales recibirán atención especial. La Ministra de Educación indicó que se implementarán “variantes metodológicas ajustadas” para minimizar los impactos en el proceso formativo de los estudiantes. Además, se mencionó la posibilidad de reorientar las matrículas y aplicar alternativas pedagógicas que aseguren que los estudiantes no pierdan contenido educativo.

La ministra también destacó que, aunque algunas escuelas fueron utilizadas como centros de evacuación durante el paso del huracán Rafael, la capacidad de las instalaciones para alojar personas superó las necesidades iniciales. A medida que los evacuados sean reasignados a otros lugares, las escuelas serán acondicionadas para asegurar que las clases puedan comenzar sin mayores inconvenientes.

Impacto del huracán Rafael en las infraestructuras educativas

El huracán Rafael, que tocó tierra en el occidente de Cuba a principios de noviembre, causó severos daños en la infraestructura educativa, particularmente en la provincia de Artemisa. Según las autoridades locales, más de 150 instituciones educativas fueron afectadas, principalmente debido a daños en los techos y cubiertas. Estos daños han retrasado el proceso de reapertura en algunas zonas, aunque se ha subrayado que las reparaciones están en marcha.

El paso de Rafael también dejó otras consecuencias, como la interrupción de los servicios eléctricos en amplias zonas del país. Esto, combinado con la crisis energética que ya afecta a la isla, ha complicado la normalización de la vida cotidiana, incluyendo la reanudación de las actividades escolares. La situación se vio aún más agravada por un apagón masivo ocurrido este miércoles, que afectó a toda la nación.

Reanudación de clases en Santiago de Cuba

A pesar de que la provincia de Santiago de Cuba no fue afectada directamente por el huracán Rafael, el gobernador de la región, Manuel Falcón, también confirmó en su canal de Telegram que las clases se reanudarán el lunes 11 de noviembre. La suspensión de las actividades docentes fue anunciada desde el martes pasado en todo el occidente del país debido a la amenaza de la tormenta tropical, que posteriormente se convirtió en un huracán de categoría 3.

Aunque no se dieron detalles adicionales sobre las razones exactas detrás de la fecha de reapertura, la reanudación de clases en Santiago de Cuba parece estar vinculada a la necesidad de resolver la crisis energética en el país y asegurar la estabilidad de los servicios básicos, incluyendo la electricidad, que es fundamental para el funcionamiento de las instituciones educativas.