El restaurante Versailles, ubicado en la emblemática Calle 8 de Miami, se convirtió una vez más en el centro de las celebraciones de la comunidad cubana. La victoria del candidato republicano Donald Trump en el estado de Florida fue motivo suficiente para que decenas de cubanos se reunieran en este icónico lugar de la diáspora en el sur de Florida. Este espacio, que históricamente ha servido como punto de encuentro para el exilio cubano, volvió a ser testigo de una gran concentración de personas dispuestas a celebrar los resultados de la contienda electoral.
Los asistentes llegaron al restaurante con banderas de Estados Unidos y pancartas alusivas a la campaña de Trump. Entre sonidos de claxon, aplausos y gritos de alegría, la comunidad cubana celebró la victoria de quien consideran un aliado en sus deseos de cambio para Cuba. Este tipo de manifestaciones en el Versailles son ya una tradición, donde la euforia y el sentido de pertenencia se mezclan en cada celebración que involucra el futuro político del país. En esta ocasión, el triunfo de Trump fue el motivo perfecto para una noche cargada de emoción y simbolismo.
Florida, uno de los estados más disputados en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, aportó 30 votos electorales a la candidatura de Donald Trump, quien ganó con un 54.8% de los votos frente al 44.2% obtenido por Kamala Harris. Este margen de victoria fue suficiente para que muchos cubanos en Miami, quienes apoyan mayormente al partido republicano, se volcaran a las calles para celebrar, especialmente en lugares simbólicos como el Versailles, que siempre ha sido un punto clave para la manifestación de los deseos y opiniones de la comunidad cubanoamericana.
La celebración en el Versailles comenzó a ganar intensidad pasada las 11:30 p.m., una vez que los resultados de Florida fueron confirmados. Mientras tanto, los medios de comunicación informaban sobre los estados que se habían adjudicado ambos candidatos en esta apretada carrera presidencial. Kamala Harris, candidata demócrata, había ganado estados como California, Nueva York y Washington, mientras que Donald Trump sumaba a su lista Alabama, Texas, Ohio, y el ansiado estado de Florida, que es clave para cualquier candidato que aspira a ganar la presidencia.
Para la comunidad cubana en Miami, la victoria de Trump en Florida representa más que una simple preferencia política. Muchos consideran que su reelección podría influir en políticas que presionen al régimen cubano y apoyen la causa de los derechos humanos en la isla. La reunión en el Versailles no solo fue una celebración de un resultado electoral, sino también una manifestación de esperanza hacia un cambio que muchos exiliados cubanos creen que podría beneficiar a sus familiares y amigos en Cuba.
El restaurante Versailles sigue siendo un símbolo de resistencia, de identidad y de voz para los cubanos en Miami. La celebración de la victoria de Trump en Florida muestra una vez más el rol central de este lugar en la vida política y social de la diáspora cubana, que continúa usando este icónico sitio para expresar sus anhelos, sus convicciones y, sobre todo, su solidaridad con quienes siguen luchando por la libertad en Cuba.