Humorista cubano Rigoberto Ferrera: “Dice que pasará un ciclón y trae apagones, hambre, miseria, desesperanza ¿Pasará o ya está aquí, mis amigos?”

Redacción

El humorista cubano Rigoberto Ferrera ha vuelto a sorprender con su aguda crítica social, esta vez utilizando el inminente paso de un fenómeno meteorológico por la parte occidental de Cuba para reflexionar sobre la difícil situación que atraviesa la isla. En un video breve, de tan solo 10 segundos, Ferrera se preguntaba:

Dice que pasará un ciclón y trae apagones, hambre, miseria, desesperanza. ¿Pasará o ya está aquí, mis amigos?

Con estas palabras, el humorista logra condensar, de manera mordaz y directa, varios de los problemas más críticos que enfrentan los cubanos a diario, tales como la escasez de electricidad, el hambre, la creciente miseria y la desesperanza que afecta a una gran parte de la población. Sus palabras, a la vez que reflejan la frustración de muchos, se ganaron rápidamente la aprobación de los usuarios en redes sociales, quienes no tardaron en dejar comentarios que destacaban la claridad y contundencia de su mensaje. Entre los comentarios que se pueden leer en la publicación destacan frases como:

  • “Ni Rubiera lo dijo tan claro”.
  • “Hay que hacerte una estatua”.
  • “Ciclón tenemos desde varias décadas atrás”.
  • “Eres un huracán de risas, Rigo”.

Ferrera, conocido por su estilo de humor ácido y por no temer a la crítica social, ha hecho de las redes sociales un espacio para expresar abiertamente su descontento con la situación en Cuba. En marzo de este año, también había utilizado su plataforma para denunciar las graves condiciones de vida en la isla, afirmando que “hay muchas formas de matar a una persona” y enumerando situaciones que reflejan la miseria a la que se ve sometida la población, como la falta de alimentos, atención médica y la explotación laboral.

Contexto sobre la situación meteorológica

Mientras tanto, el país se prepara para el paso de un fenómeno meteorológico que, aunque inicialmente podría haber sido simplemente un ciclón, está agravando aún más la crítica situación en la que vive la isla. La posible tormenta tropical 18 se encuentra en proceso de intensificación en el Caribe occidental y se espera que en las próximas horas logre alcanzar la categoría de huracán. Según los modelos de pronóstico, este fenómeno podría impactar la zona occidental de Cuba, justo en momentos en que el país ya enfrenta serias dificultades, tanto por la escasez de recursos como por la inestabilidad política y económica.

El Instituto de Meteorología de Cuba ha alertado sobre la posibilidad de fuertes precipitaciones, que podrían alcanzar entre 3 y 6 pulgadas (75 a 150 mm), con algunas áreas pudiendo recibir hasta 9 pulgadas (225 mm). Estas lluvias incrementan el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en zonas ya vulnerables, como las áreas montañosas y regiones con infraestructura precaria.

La crítica de Ferrera, un eco de la realidad cubana

La reflexión de Ferrera, como un huracán de risas, resalta un hecho que no puede pasar desapercibido: la ineficacia de las autoridades cubanas no solo se percibe en el ámbito político, sino también en la gestión de desastres naturales y crisis económicas. Mientras los cubanos enfrentan las consecuencias de fenómenos naturales cada vez más intensos, muchos sienten que el verdadero “ciclón” ha sido la falta de soluciones a sus problemas estructurales.

El impacto de los huracanes no solo se mide por los daños materiales y los desplazamientos forzosos, sino también por la capacidad de las autoridades para mitigar sus efectos. Y en el caso de Cuba, como señala Ferrera con sarcasmo, esos problemas — los apagones, la falta de comida, y la desesperanza — no son causados únicamente por los desastres naturales, sino que son parte de una realidad que parece no tener fin, algo que el mismo Ferrera describe como un “ciclón” ya presente en la vida cotidiana de la isla.

Este tipo de críticas, lanzadas con humor y agudeza, no solo reflejan la frustración de muchos cubanos, sino también un llamado de atención a las autoridades para que enfrenten los problemas estructurales de manera más efectiva y prioricen el bienestar de la población.