El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró este martes que el país está “preparado y organizado” para hacer frente a la tormenta tropical Rafael, que se espera se convierta en un huracán al tocar el suelo cubano. Sin embargo, sus palabras han generado una fuerte reacción en redes sociales, donde muchos ciudadanos cuestionan la eficacia del gobierno para gestionar los desastres naturales, especialmente a la luz de la reciente crisis dejada por el huracán Oscar en Guantánamo.
Durante una reunión para revisar las acciones de mitigación de los efectos de Rafael, Díaz-Canel afirmó que Cuba tiene un historial de experiencia en la gestión de desastres naturales, y que se han tomado las medidas necesarias para enfrentar el ciclón. Subrayó que las fases de prevención y recuperación ya estaban preparadas con anticipación, destacando como prioridad minimizar los daños y luego proceder con las labores de recuperación. Sin embargo, el mandatario también reconoció que la situación del país es compleja, lo que podría hacer que las tareas de rehabilitación se prolonguen más de lo esperado.
Díaz-Canel instó a priorizar la protección de la población y sus bienes materiales, asegurando que se están alistando centros de evacuación y grupos electrógenos para las instalaciones más sensibles. También mencionó la importancia de una comunicación directa con la población, especialmente en zonas afectadas por los frecuentes apagones, para garantizar que la información crucial llegue a los ciudadanos, evitando los errores cometidos en Guantánamo tras el paso de Oscar.
Críticas a la gestión de la crisis y a la falta de medidas previas
A pesar de las palabras del presidente, las críticas no han tardado en llegar. En las redes sociales, muchos cubanos han expresado su descontento con la lentitud del gobierno en la adopción de medidas preventivas ante la inminente llegada de Rafael, señalando una falta de recursos y la ineficiencia en la respuesta a los desastres naturales.
Por ejemplo, Moisés Leandro, en un comentario en X (anteriormente Twitter), destacó que aunque las autoridades han recomendado almacenar agua para el ciclón, en la zona de Cabañas, Mariel, no se suministra agua potable desde hace más de 20 días. “El saco de carbón cuesta 1200 pesos y la pipa de agua 3000; todo es imagen y mentiras para engañar a extranjeros y estúpidos”, señaló en su crítica.
Otro comentario de Frank Pérez comparó la situación con los daños sufridos en Baracoa tras el paso de Oscar, donde la ayuda y la información llegaron tarde: “Sí, preparados, como en Baracoa, donde dejaron a la gente desamparada y sin la información necesaria”.
Asimismo, Will González subrayó la contradicción entre las declaraciones del gobierno y la realidad de miles de cubanos que aún se encuentran en albergues, sin un hogar y sin recuperar las pérdidas sufridas durante la tormenta anterior: “Ah sí, dejando a miles sin techo, sin recuperar la mayoría de las cosas que han perdido y todavía en albergues”.
La sombra de la gestión gubernamental en crisis anteriores
El impacto del huracán Oscar en Guantánamo aún está fresco en la memoria de muchos, con denuncias de abandono y falta de preparación por parte de las autoridades locales durante y después del ciclón. Este antecedente ha provocado que muchos cubanos cuestionen nuevamente la capacidad del gobierno para enfrentar la llegada de Rafael de manera eficiente.
Mientras tanto, las críticas al sistema de gestión de emergencias y la atención a las zonas más vulnerables crecen, lo que plantea dudas sobre la efectividad de las políticas de prevención y recuperación. La insistencia del presidente en que Cuba está “preparada” se enfrenta a la dura realidad de la falta de recursos básicos en algunas zonas del país, la deficiente infraestructura y los problemas estructurales que aún persisten.