Ante la previsión de fuertes lluvias para el occidente de Cuba en los próximos días, el Gobierno de La Habana ha tomado medidas preventivas para minimizar los riesgos de inundaciones y garantizar la seguridad de la población. Según el Teniente Coronel Yunier Hernández, la prioridad de las autoridades es evitar pérdidas humanas y de bienes materiales, preparándose para posibles efectos del Potencial Ciclón Tropical 18.
Preparativos ante el ciclón tropical
«Los modelos pronostican intensas lluvias. La Habana se viene preparando para evitar la pérdida de vidas humanas y de bienes materiales de las personas», destacó Hernández durante una reunión gubernamental este domingo. La capital cubana enfrenta varios desafíos debido a su infraestructura vulnerable y la falta de recursos básicos, como combustible, agua potable y alimentos. En este contexto, y debido a la grave crisis económica y energética que atraviesa el país, las autoridades han decidido actuar con antelación para enfrentar las posibles consecuencias del fenómeno meteorológico.
El Potencial Ciclón Tropical 18 sigue su curso en el Caribe occidental y, según los pronósticos, podría convertirse en tormenta tropical en las próximas horas. Su avance podría llevarlo a tocar tierra en el occidente de Cuba como huracán este miércoles. Ante esta amenaza, las autoridades han instado a la población a mantenerse alerta y preparada, especialmente para una posible evacuación si las condiciones lo requieren.
Medidas para prevenir inundaciones
El Gobierno de La Habana ha comenzado a implementar varias acciones para mitigar los efectos de las lluvias torrenciales y los fuertes vientos que se esperan. Entre las primeras medidas adoptadas se encuentra la poda de los árboles en áreas públicas, así como el dragado de los ríos para aumentar la capacidad de los cauces en las desembocaduras, lo cual debería reducir el riesgo de inundaciones.
En particular, se ha destacado la situación en el Malecón, una zona vulnerable a inundaciones debido a un socavón en la calle C. Este lugar es conocido por sufrir acumulación de aguas durante lluvias intensas, lo que podría agravarse si se presentan precipitaciones prolongadas. Las autoridades han confirmado que están tomando medidas para resolver estos problemas estructurales y mitigar el impacto de las lluvias en esta zona.
Llamado a la disciplina y la preparación
El gobierno ha reiterado que la población debe mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las recomendaciones que se emitan conforme evolucione el fenómeno meteorológico. Aseguran que los avisos se darán oportunamente, pero enfatizan la necesidad de que los ciudadanos mantengan la disciplina y sigan las instrucciones para evitar tragedias. La prevención, dicen las autoridades, es clave para reducir el riesgo de pérdida de vidas humanas y bienes materiales.
Lecciones del huracán Oscar
El recuerdo del huracán Oscar, que recientemente azotó el oriente de Cuba, sigue muy presente en la memoria colectiva. Este huracán dejó devastadoras consecuencias en Guantánamo, con poblaciones enteras afectadas y, según algunos informes no oficiales, un número elevado de víctimas mortales. El paso del huracán por esa región coincidió con los apagones generalizados que aún afectan al país, lo que dificultó la comunicación y la evacuación oportuna de las personas. Muchas comunidades, como San Antonio del Sur, han denunciado que el gobierno no ofreció la asistencia necesaria a tiempo, dejándolos desprotegidos ante el desastre natural.
Tras las lluvias y el paso de Oscar, las evacuaciones masivas en la región comenzaron tarde, lo que permitió que las pérdidas humanas fueran mayores. Los testimonios de los pobladores apuntan a la falta de información clara y la demora en las respuestas del gobierno.
Preparativos ante un posible desastre en La Habana
Un escenario similar al ocurrido en Guantánamo no es una opción para las autoridades en La Habana, que se han movilizado desde este domingo para evitar mayores tragedias. La capital, con su infraestructura deficiente y zonas propensas a inundaciones, podría enfrentar consecuencias devastadoras si el ciclón llega con la fuerza pronosticada. Con el recuerdo fresco de los daños causados por el huracán Oscar, el gobierno busca actuar con rapidez y anticiparse a las circunstancias para proteger a la población habanera.
En conclusión, mientras la capital se prepara para lo que podría ser otro episodio de condiciones climáticas extremas, la población debe mantenerse atenta y seguir las orientaciones oficiales. Las autoridades de La Habana se esfuerzan por minimizar los daños, pero la vulnerabilidad de la ciudad y los recursos limitados aumentan la incertidumbre sobre la eficacia de estas medidas preventivas.