¡Los turbios negocios en las mieles del poder! Tamara Marrero Cruz, la hermana del Primer Ministro que vive como empresaria millonaria en Cuba

Redacción

En las redes sociales, Tamara Marrero Cruz, hermana del primer ministro cubano, comparte fotografías de su vida cotidiana, incluyendo paseos, celebraciones de cumpleaños, estancias en hoteles y, sobre todo, sus emprendimientos. Para ella, no parece ser imprudente mostrar su éxito y los beneficios que disfruta debido a su cercanía con el poder.

Entre sus múltiples actividades, destaca su principal negocio: Relax Jaracho, un spa que ofrece una variedad de masajes y tratamientos faciales utilizando productos completamente naturales. Sin embargo, Relax Jaracho no aparece registrada como una de las pequeñas y medianas empresas (mipyme) en Cuba. En los listados de negocios, su nombre y otros similares a “Servicios personales” (que abarcan masajes, saunas y baños turcos) no son mencionados.

Desde al menos abril de 2021, Tamara promociona su spa, ubicado en su hogar en Holguín, que cuenta con una amplia habitación equipada con dos camas y aire acondicionado, además de un baño contiguo. Relax Jaracho se enorgullece de utilizar productos naturales en sus tratamientos, que incluyen desde chocolaterapia hasta mascarillas faciales de avena y miel. Estos métodos sugieren que Tamara tiene acceso a insumos de alto costo disponibles en mipymes.

En el spa, ha desarrollado una línea de productos bajo la misma marca, que incluye aceite de coco, cacao, mascarillas de avena, arcilla y arroz, todos etiquetados con el logo de su negocio.

Relax Jaracho, no obstante, ha expandido su presencia más allá de su domicilio. Recientemente, Tamara adquirió un espacio en la Plaza de la Marqueta, un centro en el corazón de Holguín dedicado a la comercialización de artesanías y productos locales, donde Relax Jaracho cuenta con un stand. “Ahí hay de todo, desde regalos para momentos especiales hasta los productos de su Relax; aceites esenciales, inciensos, velas, tazas y detalles distintivos de Holguín”, declaró en Instagram Jorge Zayas, amigo de Tamara y propietario de un negocio de diseño de eventos.

En su rol como promotora de ventas, Tamara también trabaja en el Spa Aguas de Oro, ubicado en el hotel Paradisus Rio de Oro, donde ha estado empleada desde hace casi una década, al menos desde agosto de 2015. Su posición en el hotel ha facilitado su actividad empresarial, permitiéndole establecer contacto con clientes y promover sus productos.

Durante el día, Tamara se dedica a sus funciones en el spa del resort, mientras que en sus días libres y después de su horario laboral, gestiona Relax Jaracho. Esto ha sido revelado por el influencer Alain Paparazzi, quien ha compartido conversaciones de turistas con Tamara.

Además, es un contacto clave para la recepción de donaciones de grupos de ayuda humanitaria, como Not Just Tourists, que frecuentemente traen suministros para niños en Holguín. En un contexto donde otros activistas enfrentan represalias por su labor, Tamara opera con libertad, actuando como intermediaria entre grupos internacionales y las instituciones locales.

Este lunes, celebró la recepción de un primer lote de donaciones que se destinarán a Guantánamo, afectada por el huracán Oscar. La mayoría de estas donaciones se dirigen al Hospital Pediátrico de Holguín, donde su imagen aparece en agradecimientos por los donativos.

La vida de Tamara se caracteriza por un estilo de vida ostentoso, que incluye salidas nocturnas, cenas en restaurantes y eventos sociales. Sus cumpleaños son eventos espectaculares, con elaboradas decoraciones y celebraciones lujosas.

Aunque sus hijas, Giselle y Lorena Selcis, la acompañaban en estas festividades, Giselle emigró a Estados Unidos en 2022, mientras que Lorena llegó a finales de 2023 gracias a un programa de parole humanitario. Lorena, quien fue celebrada en una fastuosa fiesta de quince años en 2017, ahora reside en un país que su familia frecuentemente critica.

Luis Domínguez, presidente del proyecto Represores Cubanos, comentó sobre las hijas de Tamara: “Son jóvenes de la élite, beneficiadas por el poder en Cuba. Ni ellas ni su familia han pasado trabajo y no creen en las promesas de su tío sobre el futuro del país”.

Mientras las redes sociales de Tamara se llenan de publicaciones junto a figuras del régimen y repiten eslóganes oficiales, su vida refleja una realidad que contrasta con la de muchos cubanos, quienes enfrentan dificultades cotidianas.