Ante los crecientes rumores de un apagón total en Cuba, las autoridades del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) han salido al paso para aclarar la situación y dar un panorama de lo que podría suceder en los próximos días. Durante una reciente comparecencia televisiva, el ingeniero Rudín Heredia Arañó, director de Redes y Distribución del Despacho Eléctrico Provincial de Santiago de Cuba, explicó los retos que enfrenta el SEN y las medidas que se han implementado para evitar un colapso total.
Según Heredia, actualmente no se espera un apagón generalizado en el país. Sin embargo, aclaró que el SEN está en una situación extremadamente delicada, donde cualquier avería imprevista en alguna de las plantas generadoras principales, como Guiteras, Felton o Céspedes, podría desencadenar un colapso similar al ocurrido el pasado 18 de octubre. Esta advertencia ha despertado preocupación en la población, especialmente en la región centro-oriental, donde la crisis energética se ha hecho más aguda.
La situación se agrava con el estado actual de las plantas generadoras. De acuerdo con un artículo de Sierra Maestra, en estos momentos nueve plantas están fuera de servicio: seis de ellas debido a averías y las otras tres por trabajos de mantenimiento. A través del canal oficial de la Unión Eléctrica en Telegram, las autoridades han estado actualizando a la ciudadanía sobre la gravedad de la crisis, destacando que el SEN se enfrenta a una de sus etapas más críticas.
En la región centro-oriental, la generación de electricidad es prácticamente nula, con la planta de Camagüey funcionando a media capacidad. En la planta de Felton, una de sus unidades está en reparación mientras que la otra presenta averías, mientras que en la planta “Renté” en Santiago de Cuba, la unidad 5 también se encuentra en mantenimiento. Estas limitaciones han incrementado el déficit de generación de energía, afectando gravemente a las zonas oriental y central de Cuba.
El jueves pasado, el SEN enfrentó un déficit de 1,590 MW, obligando a redirigir la transferencia de energía de occidente a oriente, lo cual ha causado rotaciones en los bloques de apagones y cortes no programados en horarios de alta demanda. Esta medida es un intento de mitigar el impacto, aunque no ha sido suficiente para cubrir las necesidades de toda la población afectada.
Mantener la Calma y Ahorrar Energía: El Llamado de las Autoridades
El ingeniero Heredia hizo un llamado a la calma, explicando que los cortes que estaban programados para las 7:00 p.m. podrían adelantarse debido a la crisis. Además, los tiempos de reconexión pueden extenderse según las condiciones del sistema en cada momento. En Santiago de Cuba, el déficit de generación eléctrica sigue en aumento, lo que ha comenzado a afectar no solo los circuitos programados, sino también algunos circuitos que tradicionalmente son priorizados.
“Les pedimos a los clientes que no se desesperen si su apagón llega antes de lo programado”, solicitó Heredia, enfatizando que la colaboración de los ciudadanos es clave en este momento. “Todo el que tenga servicio y pueda apagar un equipo, se lo vamos a agradecer, porque contribuirá a restablecer antes el servicio a los demás”, explicó. Este llamado no solo se hizo a los hogares, sino también a los grandes consumidores del sector estatal, quienes han sido instados a reducir su consumo eléctrico entre las 6:00 y las 10:00 de la noche.
Heredia Arañó recalcó que cada aparato eléctrico apagado cuenta en este esfuerzo por reducir la carga en el SEN. Aunque aseguró que no se espera un apagón total, insistió en que el sistema sigue siendo vulnerable a cualquier avería inesperada en las plantas principales. En tal caso, un colapso general podría ser inevitable.
Para finalizar, el director del Despacho Eléctrico reiteró la importancia de la cooperación de todos los ciudadanos en el ahorro energético. Señaló que las medidas de ahorro no solo son esenciales para superar esta situación, sino también para prevenir futuras crisis. Mantener el sistema eléctrico estable depende ahora de un esfuerzo colectivo, por lo que cada pequeño acto de ahorro cuenta en la lucha para evitar un nuevo colapso del SEN en Cuba.