Ulises Toirac, uno de los humoristas cubanos más conocidos por su estilo mordaz, ha vuelto a ser noticia con su particular crítica a la situación actual de Cuba y la gestión de los dirigentes. En un comentario lleno de ironía que compartió en su cuenta de Facebook, Toirac hace alusión a la crisis económica que vive el país, criticando a quienes, según él, deberían rendir cuentas al pueblo.
En su mensaje, el actor no escatimó palabras para referirse al “esfuerzo” de los altos cargos en el gobierno, de quienes dijo que no escatiman “sabiduría ni sacrificios” en la dirección de la economía. Toirac comentó que la situación actual es posible “gracias a la experiencia y el trabajo sostenido y esforzado de los compañeros que dirigen nuestra economía,” en clara alusión a figuras como Alejandro Gil y Marino Murillo.
A continuación, Toirac continúa su crítica apuntando directamente a la figura de Marino Murillo, al que describe como el “todo gordo con su reloj de millonario”. En tono sarcástico, señala que todo “sigue marchando como lo prometió” el dirigente, quien, según el humorista, habla de un progreso inexistente en el que “no hay inflación”. Estas palabras se entienden como una crítica a las promesas de los funcionarios, las cuales no se han visto reflejadas en la realidad que vive el cubano de a pie.
Además de señalar la aparente desconexión de los dirigentes con la realidad, Ulises Toirac también puso sobre la mesa algunos de los problemas que más aquejan a la población cubana: la inflación, los continuos apagones, la subida de precios en productos básicos y la escasez de alimentos. Estos temas son parte de la rutina diaria de muchos cubanos, quienes ven cómo cada vez es más difícil acceder a bienes y servicios esenciales.
En una descripción aún más detallada de la realidad, el actor mencionó el déficit de energía, que según él supera los 1,000 MW diarios. También criticó el aumento de precios de productos como el cigarrillo H. Upmann sin filtro, que pasó de costar 200 CUP a 300 CUP en cuestión de días, un ejemplo de cómo la inflación golpea el bolsillo de los cubanos en los productos de consumo más cotidianos.
De forma irónica, Ulises Toirac también hizo referencia a la ración subsidiada en la bodega, señalando que, aunque la oferta se ha vuelto “creciente”, su calidad ha disminuido considerablemente. Hizo una mención particular al arroz vietnamita y la falta de azúcar, con la que bromeó diciendo que “comer sin azúcar hace bien a la salud”.
Para culminar su mensaje, Toirac declaró que el 2024 sería el “Año del Avance Doloroso”. Una frase que ilustra el sentir de muchos cubanos que, como él, enfrentan un panorama donde el progreso parece cada vez más una promesa lejana.