Fraude en Miami: Cubano Escapa a Cuba con millones robados al Medicaid

Redacción

Un escándalo de fraude al sistema de salud estadounidense ha sacudido la ciudad de Miami. Un cubano identificado como Joel Regino Díaz Martín huyó a Cuba después de obtener una suma millonaria en un esquema de fraude al Medicaid. Este programa de asistencia médica, diseñado para personas de bajos ingresos en Estados Unidos, fue víctima de un sofisticado plan de estafa que dejó a las autoridades sorprendidas. Según el Miami Herald, Díaz Martín estaba registrado como propietario de una clínica de salud mental llamada New Behavior Health Direction, ubicada en Hialeah Gardens.

La investigación reveló que New Behavior Health Direction recaudaba alrededor de 4 millones de dólares del Medicaid. Este dinero estaba destinado a la cobertura de servicios médicos para personas vulnerables, pero en lugar de ello, fue desviado a las cuentas de los implicados en este esquema. Aunque Díaz Martín figuraba oficialmente como el dueño, las indagaciones apuntan a que el verdadero cerebro detrás de la operación era José Dávila Núñez, un cubanoamericano de 51 años que organizó toda la operación y que hoy enfrenta serias consecuencias legales por sus actos.

José Dávila Núñez no solo fue sentenciado a más de cinco años de prisión, sino que también se le ordenó devolver los fondos que había desviado del Medicaid. En su confesión, Dávila admitió ser el principal beneficiario de la clínica, y reconoció que Díaz Martín solo era el “propietario designado” para facilitar la operación fraudulenta. Las autoridades también arrestaron a otros dos implicados, Jesús Rojas, de 44 años, y Luis Rivero, de 50. Ambos fueron sentenciados a penas de entre dos y tres años por su papel en la conspiración, que incluyó sobornos a pacientes y manipulación de facturas en otras tres clínicas en Miami.

El impacto económico del esquema fue notable, pues estos centros lograron defraudar al Medicaid por aproximadamente 12 millones de dólares adicionales. La trama de corrupción y engaños incluyó prácticas como la usurpación de identidad de un médico de Miami-Dade, quien figuraba como “supervisor médico” en la clínica de Díaz Martín, facilitando la facturación de servicios inexistentes a Medicaid. Esta táctica no solo les permitía obtener fondos ilícitamente, sino que también ocultaba la verdadera identidad del responsable detrás del fraude.

Díaz Martín, quien huyó a Cuba en otoño de 2020, habría utilizado al menos seis cuentas bancarias para movilizar el dinero obtenido. De acuerdo con documentos judiciales, después de septiembre de ese año, comenzó a retirar sumas considerables y entregó parte de esos fondos a Dávila antes de regresar a la Isla. Aunque no se ha precisado la cifra exacta que Díaz Martín logró llevarse, fuentes judiciales sugieren que el monto es significativo y que los fondos provienen directamente de los esquemas de fraude.

La Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y el FBI están trabajando en conjunto para desentrañar el esquema y han intensificado la vigilancia en casos similares. El de Díaz Martín es solo uno de muchos casos de fraude al Medicaid que involucra a migrantes cubanos, algunos de los cuales optan por huir a Cuba cuando sienten que la justicia estadounidense les pisa los talones.