“El producto que ofrecen las mipymes no cuenta con la calidad ni el precio adecuados para la población”, critica Andrés Morales desde Holguín. Desde su creación en 2021, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) han jugado un papel crucial en la economía de la región, aunque han enfrentado múltiples desafíos, especialmente en cuanto a precios y calidad.
“Las mipymes necesitan mejorar la calidad de sus productos”, opina Diana Ramírez. Gabriel López agrega: “Los propietarios de las mipymes están creando productos poco confiables para obtener más ganancias y engañar a la población. Por ejemplo, venden puré de tomate mezclado con otros ingredientes”.
Los productos de las mipymes no han tenido buena aceptación en las tiendas en MLC. “Son tan deficientes que ni con descuentos los clientes los compran”, dice Elena, una trabajadora de una de estas tiendas, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Precios Elevados y Críticas
La cuestión de los precios también es un tema recurrente. “Lo que realmente afecta al pueblo son los altos precios de los productos de las mipymes”, señala Joel Chávez. Rogelio Parra, jubilado con una pensión de 1.733 pesos mensuales, añade: “La mayoría no puede comprar en las mipymes debido a sus precios. Los jubilados somos los más perjudicados, ya que el dinero no alcanza”.
Sin embargo, algunos defensores de las mipymes argumentan que los dueños enfrentan dificultades en un entorno económico complicado. Rosalía Acosta comenta que los empresarios “deben adquirir insumos en el extranjero a precios elevados y en moneda dura”, lo que inevitablemente incrementa los costos de los productos.
Desafíos de las Mipymes
Los dueños de las mipymes atribuyen el aumento de precios a la mala gestión del gobierno. Advierten que, si continúan las restricciones y multas, muchas podrían verse forzadas a cerrar. “Este negocio requiere una inversión que hay que recuperar. El Gobierno impone topes de precios y multas, lo que nos perjudica. No somos responsables de la inflación que afecta a la economía cubana; el culpable es el Gobierno por sus malas decisiones”, comentó un propietario anónimo a CubaNet.
Hasta ahora, el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) ha aprobado más de 11.000 mipymes en todo el país, lo que refleja un deseo de emprender en un contexto complicado. Sin embargo, José Manuel Soto, un holguinero, sostiene que, a pesar de la cantidad de mipymes en Holguín, “muy pocas están operando a un nivel alto de producción”.
A pesar de las críticas, no todos los holguineros ven a las mipymes como un problema. “Es cierto que hay personas que no pueden permitirse comprar en las mipymes; sin embargo, gracias a ellas podemos sobrevivir. Es mejor tener opciones, aunque sean caras”, afirma Camilo Soler, un joven que ha encontrado productos esenciales en mercadillos locales.
“Los precios son un poco altos, pero hemos logrado salir adelante gracias a las mipymes”, concluye Eva Pérez.
La Situación del Mercado
Las mipymes han introducido al mercado nacional productos que escaseaban o no existían en la isla, aunque muchos los consideran “exorbitantes”. Aunque tienen reconocimiento legal, no pueden operar en sectores como salud o telecomunicaciones.
Tras el auge de las mipymes, activistas han denunciado que algunos funcionarios del régimen están detrás de estas nuevas empresas, presentadas como “sector privado”. Recientemente, CubaNet perfiló a Julio Martínez Ramírez, un exdirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas, ahora asociado con la mipyme Gran G S.R.L., como parte de un patrón en el que miembros del régimen se integran al nuevo sector privado.
Críticas y Controversias
En una entrevista reciente, Johana Odriozola, viceministra de Economía de Cuba, defendió la existencia del sector privado en la isla, aunque esto ha sido cuestionado por políticos y activistas. La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar expresó su preocupación por la vinculación de muchos propietarios de mipymes con el régimen, como lo han documentado diversos reportajes de la prensa independiente.