El beisbolista cubano Reinier Hernández Echevarría ha sido encontrado con vida en México después de varios días de angustia y preocupación para su familia en Miami. La incertidumbre comenzó cuando su esposa, Yedenia Pereda, perdió repentinamente el contacto con él y no recibió noticias durante días.
Según Yedenia, la falta de comunicación empezó cuando Hernández intentó cruzar la frontera hacia Estados Unidos para solicitar asilo y reunirse con su recién nacida en Miami. En una entrevista con Cubalite, el jugador compartió que una serie de eventos desafortunados lo llevaron a esta situación crítica.
Originario de Pinar del Río, Hernández había renunciado a su trabajo en una empresa de seguridad en Tijuana antes de emprender el viaje hacia la frontera. Sin embargo, en lugar de encontrar refugio, fue detenido por las autoridades migratorias y pasó 19 días bajo custodia en California.
“Ellos no escucharon mi petición de asilo, ni respetaron nada. Me metieron en una celda 19 días y no tuve ninguna forma de informar a mi familia sobre lo que estaba sucediendo”, relató el pelotero.
Durante su detención, Hernández aseguró que sufrió abusos y vivió en condiciones precarias. Sus intentos de comunicarse con su familia fueron infructuosos, lo que intensificó su desesperación.
Finalmente, las autoridades decidieron enviarlo de regreso a México, sin considerar sus peticiones. Ahora se encuentra nuevamente en Tijuana, donde ha decidido recomenzar mientras evalúa sus opciones para reunirse con su familia. “En California no aceptaron nada de lo que yo dije y me regresaron a México”, expresó, reflejando su frustración.
Su objetivo principal ahora es conseguir una cita con las autoridades migratorias para gestionar formalmente su reunificación con su esposa e hija. Sin embargo, se enfrenta a un obstáculo significativo: un castigo de cinco años que le prohíbe cruzar la frontera, lo que significa que un nuevo intento de ingreso irregular podría complicar aún más su situación.
Mientras espera una oportunidad legal para reunirse con su familia, el pelotero cubano enfrenta el desafío de sobrevivir en un país donde no tiene documentos y debe actuar con precaución para evitar conflictos con las autoridades.
