Un funcionario estadounidense informó este lunes que los regímenes de Cuba, Rusia y China han estado propagando desinformación sobre los esfuerzos de ayuda del Gobierno de Estados Unidos tras los huracanes Helene y Milton, según un reporte de CNN.
El funcionario señaló que una cuenta en redes sociales vinculada a China compartió una imagen que parece haber sido generada por inteligencia artificial (IA), mostrando a la vicepresidenta Kamala Harris observando los daños por inundaciones junto a un cartel con el mensaje falso: “Todo el dinero de Estados Unidos fue a Ucrania, Israel y Taiwán”.
Además, indicó que una agencia de noticias estatal rusa divulgó en Telegram una imagen similar, probablemente generada por IA, que mostraba a Disney World bajo el agua. “Operativos rusos han difundido contenido provocativo relacionado con los huracanes, sugiriendo que el Gobierno de EE.UU. está negando fondos de ayuda a la población”, comentó el funcionario.
En el caso de Cuba, se afirmó que el país ha “amplificado narrativas” que sugieren que el apoyo de Estados Unidos a Israel y Ucrania ha desviado recursos de los esfuerzos de ayuda en desastres, alineándose con las tácticas de Rusia y China.
Liu Pengyu, portavoz de la Embajada china en Washington D.C., rechazó las acusaciones, afirmando que “en los últimos años, EE.UU. ha mentido repetidamente sobre que China difunde desinformación” y subrayó que la propiedad de las cuentas en redes sociales debe basarse en pruebas sólidas.
CNN solicitó comentarios a las embajadas de Cuba y Rusia en Washington, pero no recibió respuesta antes de la publicación del informe.
Las actividades de desinformación se producen en un momento en que gobiernos extranjeros, incluidos Rusia, China e Irán, buscan difundir información falsa sobre las elecciones presidenciales de la próxima semana. A principios de este mes, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) de EE.UU. reveló que el régimen cubano estaría realizando operaciones de influencia para apoyar a candidatos en las elecciones legislativas de 2024, favoreciendo aquellos que abogan por un alivio de las sanciones y mejores relaciones entre La Habana y Washington.
El informe coloca a Cuba junto a potencias como Rusia y China, indicando que el Gobierno cubano está “casi con certeza” intentando influir en los resultados electorales. Según un funcionario de inteligencia, Cuba ha intentado en elecciones anteriores ayudar a candidatos que consideran afines a sus intereses, como la reducción de sanciones económicas.
Las actividades de influencia no solo están dirigidas a altos cargos, sino también a elecciones locales y estatales con implicaciones directas sobre la política exterior de EE.UU. hacia la Isla. El informe destaca que, aunque Cuba no es nueva en estos intentos, las condiciones actuales les permiten intensificar sus esfuerzos.
Como otras potencias mencionadas, el Gobierno cubano ha recurrido a campañas de desinformación, incluyendo la creación de redes de sitios web falsos y cuentas en redes sociales que simulan ser ciudadanos estadounidenses, promoviendo desinformación sobre candidatos y temas clave. Esto busca dividir a los votantes en debates candentes como la economía y la política exterior.
La desinformación es considerada una herramienta poderosa para generar desconfianza en el sistema electoral y aumentar divisiones internas en EE.UU., según un funcionario del ODNI. En el caso de Cuba, la narrativa se centra en la mejora de las relaciones bilaterales y en reducir las tensiones económicas causadas por las sanciones.
La directora de la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de EE.UU., Jen Easterly, advirtió que, aunque no hay evidencia de que se puedan cambiar los resultados de las elecciones, la desinformación es una amenaza que debe tomarse en serio.