En Baracoa, uno de los municipios más impactados por el huracán Oscar, las autoridades han comenzado a instalar casas de campaña para albergar a las familias que sufrieron la pérdida total de sus hogares, según informes de la prensa oficial.
Aunque esta medida se presenta como una solución provisional, pone de manifiesto las dificultades del gobierno para ofrecer alternativas más duraderas y efectivas. Las carpas, donadas por el Programa Mundial de Alimentos (WFP), están ubicadas en el poblado de Jamal y han sido colocadas en terrenos que carecen de la debida nivelación y estructura, lo que resalta las limitaciones en la respuesta ante las necesidades de infraestructura en la zona.
Los trabajadores sociales de la localidad son los responsables de anclar estas casas de campaña, que tienen dimensiones de 6×3 metros, aunque no se ha especificado cuántas se instalarán en total.
La recuperación en Baracoa se ve obstaculizada por las lluvias persistentes, que generan temor a inundaciones debido al aumento de los niveles de los ríos y a la saturación del suelo.
El huracán Oscar tocó tierra el 20 de octubre a las 5:50 p.m. cerca de Baracoa, y los daños causados por los vientos de aproximadamente 130 km/h se hicieron evidentes al amanecer del día siguiente. La escena en la conocida Villa Primada incluía casas y locales sin techos, árboles caídos, cultivos destruidos y líneas eléctricas afectadas.
Desde la mañana del lunes, la emisora oficial Radio Baracoa informó sobre la llegada del donativo de casas de campaña, publicando en Facebook imágenes que mostraban las lonas, varillas y piezas de sujeción necesarias para su instalación. Según el WFP en Cuba, se han donado 200 carpas tipo túnel como refugio temporal para aquellos que han perdido sus viviendas.