El muñeco Glen, que se hizo famoso al acompañar a El Taiger en su último videoclip y en varias apariciones, ha suscitado opiniones encontradas entre los seguidores del reguetonero. Para algunos, representa un mal augurio; para otros, un amuleto de buena suerte.
Glen es el hijo de los famosos muñecos Chucky y Tiffany de la serie de películas de terror Child’s Play. Aunque su alter ego, Glenda, encarna una faceta malévola, Glen es retratado como la parte más inocente y bondadosa del personaje. En Seed of Chucky (2004), Glen se horroriza ante la violencia de sus padres, mostrando que, a pesar de su apariencia, no es malo.
¿Cómo llegó este muñeco a las manos de El Taiger? Según el sitio Cuba Cute, pertenecía a Sandro Cumbas, un amigo del artista. Sin embargo, para El Taiger, Glen significaba más que un simple accesorio; llegó a identificarse con el muñeco, convirtiéndose en un símbolo de su estilo y su imagen.
Tras el fallecimiento de El Taiger, su mánager, Teresa Padrón, llevó a cabo un viaje a Cuba para el entierro del cantante, y llevó consigo a Glen, que ahora está en manos de su hija pequeña, Ana Paloma.
Las redes sociales han estado inundadas de imágenes de la niña sosteniendo el muñeco, generando reacciones mixtas. Algunos comentarios expresan preocupación: «Les pido que separen a ese angelito de ese muñeco; hay algo diabólico en él», y otros advierten sobre su «aura oscura». «Ese muñeco desprende una energía inquietante como para estar cerca de una niña», afirmaron algunos usuarios.
Sin embargo, otros defensores de Glen argumentan en su favor: «Dios te bendiga, niña hermosa, no le temas a nada. Tu papito debe estar muy orgulloso de que lo tengas», mientras que otros hacen eco del mensaje de la película: «Glen, al igual que El Taiger, era una buena persona en un entorno violento. No temáis a un simple muñeco; los vivos son los que realmente dan miedo».
Este debate refleja la complejidad del simbolismo que rodea a Glen y su conexión con la vida y el legado de El Taiger.