La vida de José Manuel Carvajal Zaldívar, mejor conocido como El Taiger, sigue generando conmoción, especialmente tras la reciente revelación de uno de sus amigos cercanos. Según este amigo íntimo, el círculo más cercano del reguetonero intentó apoyarlo en sus momentos más oscuros, especialmente con sus problemas de adicción, pero esos esfuerzos no tuvieron el resultado esperado, ya que el cantante simplemente no aceptó la ayuda.
En una transmisión en vivo compartida por la cuenta de Instagram Cubanos con Flow, este amigo explicó cómo “los buenos amigos de José” hicieron todo lo posible para sacarlo adelante. Sin embargo, al final, El Taiger se mostró reacio a recibir cualquier tipo de apoyo. La declaración sorprendió a muchos, especialmente porque en redes sociales algunos criticaban a los amigos del artista, acusándolos de no haber estado a su lado cuando más lo necesitaba.
Según el testimonio, estas críticas están fuera de lugar, pues asegura que los verdaderos amigos de El Taiger no son personas de redes sociales, ni se involucran en comentarios públicos. “Los amigos de José, los verdaderos, no son personas de redes sociales. Todos ellos, incluido su equipo de trabajo, lo querían mucho”, afirma el amigo, dejando claro que su afecto y apoyo estaban ahí, aunque no fuera algo público.
El amigo también explicó cómo es intentar ayudar a alguien que no está dispuesto a recibir esa ayuda, una situación que solo generaba distanciamiento. “Todos los amigos de José fajaron con él, quisieron apoyarlo, estuvieron al pie del cañón, pero él no quería la ayuda. Cuando intentas ayudar a alguien que no lo desea, la situación se complica; termina esquivándote, no responde el teléfono o se aleja”, contó el allegado. En sus palabras, es evidente la frustración de quienes intentaban acercarse y ayudar, pero se topaban con un muro cada vez más difícil de traspasar.
Una de las anécdotas más tristes que compartió el amigo es la de un intento fallido por internar a El Taiger en una clínica de rehabilitación. Al parecer, un buen amigo suyo estaba dispuesto a cubrir los gastos de una clínica de alto nivel, y el propio El Taiger llegó a aceptar la oferta. Pero, en el momento clave, desapareció sin dejar rastro, frustrando los esfuerzos de sus amigos por ayudarlo a mejorar.
Además, el amigo respondió a quienes se preguntan dónde estaban sus amigos cuando el reguetonero fue herido de un disparo. Explicó que el incidente ocurrió a las cinco de la mañana, una hora en la que normalmente la gente está descansando en casa. “Eso fue a las 5 de la mañana; a esa hora, una persona normal está descansando con su familia. Nadie podría estar tras José las 24 horas del día”, explicó, defendiendo la posición de su círculo cercano.
En una última reflexión, este amigo concluyó diciendo: “La ayuda es para quien la necesita. Si tú no quieres que te ayuden, nadie puede cambiar eso”. Su testimonio es un recordatorio de lo complicado que es ayudar a alguien que, por las razones que sea, no está listo para aceptar apoyo.
La historia de El Taiger y el esfuerzo de sus amigos por apoyarlo es un relato desgarrador de amistad, apoyo y frustración.