De La Habana a Cancún: El lucrativo viaje de las mulas cubanas y sus ganancias

Redacción

Cancún se ha convertido en el destino preferido del mercado negro cubano

Para Daniela, una cubana que ha visitado destinos tan lejanos como Venezuela, Serbia y Rusia, el comercio con mercancías de México se ha convertido en su forma de vida. Ahora, se concentra exclusivamente en Cancún, un destino clave para las “mulas” cubanas, quienes encuentran en cada vuelo la oportunidad de llevar productos escasos a Cuba y obtener hasta 200 dólares de ganancia por viaje. “El estrés y el riesgo valen la pena por la ganancia”, comentó Daniela a 14ymedio, uno de los medios independientes de noticias en Cuba.

Desde hace ya algunos años, Cancún se ha convertido en una parada esencial para cubanos que buscan abastecerse de productos que en la Isla son prácticamente imposibles de encontrar. Daniela estima que cada viaje, tras una inversión de unos 1,000 dólares, le permite llevar ropa, calzado, electrodomésticos y otros artículos que venderá a buen precio en el mercado informal cubano, recuperando su inversión con una ganancia que puede alcanzar los 200 dólares.

Una red de comercio creada para los cubanos

De acuerdo con el medio 14ymedio, los comerciantes en Cancún han encontrado en los cubanos una clientela fiel. Los viajeros que llegan al Aeropuerto de Cancún son recibidos por conductores y vendedores locales que les ofrecen transporte al centro de la ciudad a precios accesibles. A pesar de que un taxi de lujo a las zonas hoteleras puede ser costoso, los choferes han adaptado precios y rutas especiales para atraer a sus clientes cubanos.

Daniela, que viaja con dos amigas, encontró alojamiento en un hostal llamado “La Cubana”, donde pagó solo 25 dólares por noche en una habitación compartida. En Cancún, las tiendas cercanas a la famosa calle Uxmal están repletas de cubanos como Daniela, que buscan aprovechar los precios accesibles de productos básicos, ropa y electrodomésticos. “Aquí hay de todo, cosas que en Cuba simplemente no existen”, comentó mientras calculaba minuciosamente cada uno de sus gastos.

Planificación para maximizar las compras

Con cada viaje, Daniela se asegura de aprovechar cada kilo permitido en el equipaje. En esta ocasión, su pasaje costó unos 290 dólares, y su aerolínea permite hasta 23 kilos en la maleta principal y otros 10 en el bolso de mano. “Lo que queremos es llevar lo mejor y al mejor precio”, explica Daniela, quien sabe cómo negociar en cada tienda para maximizar el valor de sus compras. Entre las adquisiciones de este viaje se incluyen ocho pares de chancletas Crocs, cada uno a 3.70 dólares, cinco pares de tenis falsificados de la marca Nike a 6.50 dólares cada uno, y varios tintes para el cabello y ropa interior, productos que se venden bien en Cuba, aunque no sean originales.

Experiencia en las tiendas y otros negocios en Cancún

Durante su recorrido, Daniela y sus amigas también visitaron “El Cubano”, un local atendido por Elier, un cubano que emigró de Artemisa y se ha asentado en Cancún. Con experiencia en el comercio, Elier compartió algunos consejos útiles para las mulas, como la opción de comprar mercancía en Belice y enviarla a Cancún en un servicio de entrega rápida, asegurando así una mejor variedad de productos en su inventario en solo 24 horas.

El riesgo de regresar a Cuba con maletas llenas

Daniela y sus amigas se prepararon para el retorno con las maletas cargadas de mercancía y el cálculo preciso de cada artículo. Sin embargo, saben que la última fase del viaje es la más incierta: pasar por la Aduana en La Habana. Este tramo implica riesgos adicionales, ya que pueden ser maltratadas, tener las maletas revisadas o incluso enfrentarse a solicitudes de sobornos por parte de funcionarios. “A veces es mucho el riesgo; depende de si la Aduana te deja pasar o no”, comenta Daniela sobre esta compleja situación.

A pesar de las dificultades, muchos cubanos continúan viajando a Cancún, ya que sigue siendo el destino preferido para abastecer el mercado en Cuba. Aunque las ganancias han disminuido debido al incremento de precios en la Isla, el negocio sigue siendo una fuente de ingresos crucial para las mulas cubanas, quienes enfrentan riesgos y sacrificios en cada viaje con tal de obtener un beneficio económico y llevar productos necesarios a su país.