Una estatua de José Martí, Héroe Nacional de Cuba y emblema de la lucha por la libertad, ha sido víctima de vandalismo en Miami. Este busto, que se encontraba en la entrada de la organización Municipios de Cuba en el Exilio, representa un símbolo poderoso para la diáspora cubana y la preservación de su identidad en el sur de Florida. La noticia ha generado un fuerte rechazo en la comunidad de exiliados, que no tarda en expresar su dolor e indignación ante lo que consideran un ataque directo a su historia y valores.
El acto de vandalismo fue reportado por NBC 6 South Florida y pronto comenzó a circular en redes sociales y otros medios de comunicación locales. Las reacciones no se hicieron esperar, y tanto líderes comunitarios como representantes políticos alzaron su voz para condenar este acto. Entre los primeros en pronunciarse estuvo el congresista Carlos A. Giménez, quien calificó el incidente como un “ataque patético y odioso” contra la comunidad cubana exiliada y sus símbolos históricos.
Giménez, conocido por su postura de apoyo a los derechos de los exiliados cubanos en Estados Unidos, fue contundente en su declaración en redes sociales, señalando: «Condeno por completo este ataque… ¡Quienes sean responsables de este crimen despreciable deben ser llevados ante la justicia!». Estas palabras reflejan el sentir de muchos cubanos en Miami, que ven en este acto un ataque al símbolo de libertad que representa Martí, un legado al que se sienten profundamente conectados.
Desde la organización afectada, Municipios de Cuba en el Exilio, también se han pronunciado al respecto. Simon A. Sánchez, presidente de esta entidad, explicó que el acto de vandalismo ocurrió el pasado 22 de octubre en el busto ubicado en 4610 NW 7th St, en Miami. Sánchez publicó un comunicado en el que denuncia “una hostilidad injustificada, con violencia y comportamiento destructivo que ha causado daño material, generando un ambiente de inseguridad y deterioro social.” La entidad, que data de 1963, destaca que el acto parece ser un ataque de odio hacia sus actividades patrióticas y a los valores que representan para los exiliados cubanos.
La estatua de José Martí es mucho más que un monumento: es un recordatorio de la lucha independentista y de los ideales de libertad que tantos cubanos llevaron consigo al salir de su tierra natal. La figura de Martí, además de un héroe, representa el vínculo con una historia de resistencia que muchos en el exilio se esfuerzan por preservar y transmitir a las nuevas generaciones.
Aún no se tienen detalles sobre posibles sospechosos, pero las autoridades locales han anunciado el inicio de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. La comunidad cubana de Miami se mantiene en espera de resultados, con la esperanza de que se haga justicia y se garantice el respeto hacia los símbolos que, como el busto de José Martí, son testimonio de su identidad y de su sacrificio por la libertad.
