El oriente cubano enfrenta una situación crítica luego del devastador paso del huracán Oscar, que impactó la región el pasado 20 de octubre, dejando tras de sí una estela de destrucción en la infraestructura vial. Varias localidades, especialmente en la provincia de Guantánamo, permanecen incomunicadas, y la situación en muchas zonas es aún incierta. Las lluvias intensas y las inundaciones provocadas por el meteoro han hecho que algunas comunidades queden totalmente aisladas.
La furia de Oscar ha dejado una devastación sin precedentes en Guantánamo, donde las fuertes lluvias causaron severos daños que han complicado gravemente la movilidad en los municipios afectados. En algunas áreas, el colapso de vías ha interrumpido el transporte, dificultando el acceso a recursos básicos y la movilización de ayuda. Las autoridades locales se enfrentan a un desafío titánico para restaurar el acceso y la comunicación en estas zonas, que son vitales para el transporte de alimentos y medicinas hacia los poblados.
Una de las carreteras más afectadas es la que conecta Cantillo con La Tinta, en el municipio de Maisí. Esta vía ha quedado parcialmente destruida y permanece bloqueada, mientras que el puente de Jesús Lores en Imías ha sido arrastrado casi en su totalidad por el río Guajacal, cuya crecida alcanzó niveles históricos. Imágenes compartidas en redes sociales por el perfil oficialista «Miguel Noticias» en Facebook muestran el precario estado de esta estructura, que ahora está sostenida únicamente por una tubería de agua, lo que refleja la gravedad de los daños causados por el huracán.
A pesar de que el acceso a Imías se ha restablecido parcialmente, el ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, informó que hay rutas nacionales que siguen interrumpidas. Baracoa y Maisí, dos de los municipios más afectados, continúan sin una conexión estable debido a que muchas de sus carreteras están totalmente inaccesibles. Según el ministro, se está evaluando la magnitud de los daños y buscando alternativas para restablecer el tráfico en la región oriental.
Uno de los lugares emblemáticos que ha sufrido graves daños es el viaducto La Farola, una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana. Equipos especializados han examinado el sitio, confirmando que el huracán Oscar ha afectado seriamente esta icónica carretera, que conecta importantes localidades de la región. La evaluación preliminar también indicó que en la carretera del este de los municipios guantanameros existen tramos totalmente destruidos, como en la comunidad de Yacabo Abajo, donde el acceso terrestre se ha interrumpido completamente.
Los efectos del huracán no se limitan a las carreteras y puentes. Las afectaciones se extienden a viviendas e instalaciones estatales. En Baracoa, 743 viviendas sufrieron daños importantes, mientras que en Maisí se reportaron 1,007 viviendas afectadas, incluyendo derrumbes parciales. Además, instalaciones esenciales como bodegas y farmacias han sufrido pérdidas considerables, lo que agrava la crisis en una región que ya enfrentaba dificultades para abastecerse de recursos básicos.
El impacto de Oscar en la infraestructura y los servicios en el oriente de Cuba pone en evidencia la vulnerabilidad de la región ante fenómenos naturales de esta magnitud. La comunidad local espera la pronta llegada de ayuda humanitaria y asistencia técnica para reparar los daños, mientras las autoridades trabajan contrarreloj en la elaboración de informes detallados que permitan cuantificar el alcance de las pérdidas y establecer un plan de recuperación eficaz.
La situación sigue siendo crítica, y con el riesgo de nuevas inundaciones, las autoridades han advertido a la población sobre la necesidad de mantenerse informados y seguir las indicaciones de los equipos de emergencia. A medida que la evaluación de daños avanza, la reconstrucción de las zonas afectadas será un proceso largo y arduo que requerirá de la colaboración de todos los sectores de la sociedad.