El trágico suceso ocurrido en el puente de Key Biscayne el 14 de agosto de 2019 sigue resonando en la comunidad de Miami. Kadel Piedrahita, un cubano residente en el sur de la Florida, ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de Alexis Palencia, un ciclista de 48 años, en un violento enfrentamiento que tuvo lugar en esa fecha fatídica. Este caso, que ha captado la atención pública durante los últimos años, culminó recientemente con la máxima sentencia dictada por un juez de Miami-Dade, quien también impuso una pena adicional de cinco años por asalto armado.
El 14 de agosto de 2019, Piedrahita viajaba en su moto cuando, en el puente de Key Biscayne, se vio involucrado en una discusión con un grupo de ciclistas. Entre ellos se encontraba Alexis Palencia, natural de Guantánamo y padre de dos hijos. La situación escaló rápidamente, y Piedrahita disparó fatalmente contra Palencia. Además, otro ciclista, César Sosa, resultó herido en el incidente. Este acto violento marcó el inicio de un largo proceso judicial que concluyó con la condena de Piedrahita a cadena perpetua.
Durante el juicio, Piedrahita fue encontrado culpable de asesinato en segundo grado, así como de asalto agravado con arma de fuego. La defensa argumentó que Piedrahita actuó en defensa propia, señalando que Palencia presuntamente estaba armado al momento del enfrentamiento. Sin embargo, las pruebas y testimonios presentados en la corte no convencieron al jurado, que lo halló culpable de los cargos. Según el medio AmericaTeVé, la decisión del tribunal fue clara y contundente, resultando en una condena sin posibilidad de libertad condicional para Piedrahita.
Este dramático evento no solo sacudió la vida de las familias involucradas, sino que también causó una profunda impresión en la comunidad de ciclistas de Miami. Piedrahita solía acompañar al grupo de ciclistas conocido como “Don Pan,” del cual su hijo de 17 años formaba parte. La pérdida de Palencia y la sentencia impuesta a Piedrahita ha dejado una herida en una comunidad que, hasta ese momento, veía en el ciclismo una forma de escapar de las tensiones cotidianas y disfrutar de los paisajes de Key Biscayne.
El veredicto final se dio en septiembre, cuando Piedrahita fue declarado culpable, a pesar de su declaración de que el disparo fue en defensa propia. Piedrahita aseguró que fue atacado por la víctima y otros dos ciclistas, César Sosa y Londono, quienes también testificaron en el juicio. Alegó que Palencia poseía un arma al momento del incidente, aunque la fiscalía refutó esta afirmación.
Con esta sentencia, se cierra un capítulo oscuro en el puente de Key Biscayne, recordando la importancia de mantener la paz y el respeto en las carreteras. La condena a Kadel Piedrahita y el impacto del caso en la comunidad son un recordatorio de cómo una disputa puede convertirse en tragedia cuando la violencia toma el control. La familia de Palencia y el grupo de ciclistas Don Pan seguirán llevando el peso de esta pérdida, mientras Piedrahita comienza a cumplir una sentencia que durará el resto de su vida.
