China rompe millonarios acuerdos económicos con Cuba y advierte que no ofrecerá más apoyo al régimen cubano hasta que realicen cambios en su política financiera

Redacción

Cuba se encuentra en medio de una profunda crisis eléctrica debido a su dependencia de los combustibles fósiles y a la falta de inversiones en su sistema energético. Este problema, que ya venía arrastrándose desde hace años, se intensificó recientemente cuando un apagón masivo dejó a gran parte de la Isla sin electricidad durante al menos tres días. La oscuridad envolvió a Cuba justo antes de la llegada del huracán Oscar, exacerbando el miedo y la desesperación entre los ciudadanos.

Estos apagones no son nuevos para los cubanos. Desde antes de 2020, las interrupciones en el servicio eléctrico han sido comunes, pero la severidad de la situación actual ha expuesto la vulnerabilidad de la infraestructura cubana. La llegada de un huracán en plena crisis energética deja al país antillano más expuesto que nunca ante la furia de la naturaleza y las inclemencias del tiempo.

Sin embargo, la crisis energética es solo uno de los muchos desafíos que enfrenta la economía cubana. En un golpe devastador para el régimen, China, uno de sus principales socios comerciales, ha decidido suspender las negociaciones para la compra de 400,000 toneladas de azúcar anuales. Esta decisión pone fin a una relación bilateral que duró más de 15 años y que había convertido a China en el segundo mayor socio comercial de la Isla.

China insatisfecha con el modelo económico cubano

La suspensión del contrato con China no es casualidad. Según un informe del Financial Times, la nación asiática ha exigido a Cuba implementar cambios económicos orientados al mercado para poder reanudar las relaciones comerciales. Esta demanda deja en claro que China está insatisfecha con el obsoleto modelo económico cubano, que no ha logrado adaptarse ni atraer nuevas inversiones en los últimos años.

Las cifras lo demuestran: las exportaciones de China hacia Cuba cayeron de 1.700 millones de dólares en 2017 a 1.100 millones en 2022. Este desplome ha afectado sectores clave para la economía cubana, como la biotecnología, el tabaco de lujo, los productos del mar y el níquel. La pérdida de China como socio comercial no solo significa un retroceso económico, sino que podría agravar aún más la ya frágil situación del país.

Los empresarios y diplomáticos chinos han expresado su frustración ante la falta de reformas económicas por parte del régimen cubano. En lugar de cumplir con las promesas de cambio, el gobierno cubano ha seguido estancado en un modelo que no se ajusta a la realidad económica global. Como resultado, las empresas chinas ahora están buscando asociarse con el emergente sector privado cubano, que ofrece más seguridad y menos dependencia de créditos poco fiables.

La tormenta perfecta: apagones, huracanes y crisis económica

La situación en Cuba ha empeorado con la llegada de la tormenta tropical Oscar, que tocó tierra como un huracán de categoría 1. Las lluvias torrenciales y los daños en la infraestructura han intensificado la preocupación entre los ciudadanos, quienes ya enfrentan una creciente incertidumbre debido a la crisis energética y económica. Los cubanos, acostumbrados a las adversidades, ahora deben lidiar con apagones prolongados, un sistema de salud colapsado y una economía que se tambalea sin el respaldo de socios comerciales clave.

La comunidad cubana en el extranjero sigue de cerca estos acontecimientos con gran preocupación. Los desarrollos recientes, como la suspensión de las ayudas chinas y el colapso del sistema eléctrico, no solo afectan la calidad de vida en la Isla, sino que también plantean serias dudas sobre el futuro económico del país. Mientras el régimen cubano lucha por mantenerse a flote, la realidad es que sin reformas significativas y sin el apoyo de aliados poderosos como China, el futuro de Cuba se ve cada vez más incierto.