El municipio de Imías y otros poblados de la provincia de Guantánamo siguen incomunicados debido a las severas inundaciones provocadas por el paso del huracán Oscar. Este fenómeno, que tocó tierra el 20 de octubre, ha dejado una estela de destrucción en la región.
El presidente Miguel Díaz-Canel compartió en redes sociales que logró comunicarse con el primer secretario del Partido en Guantánamo, quien tuvo que caminar hasta Imías debido a las condiciones del terreno. «La situación allí es muy compleja. Se están tomando medidas para proteger a la población», indicó.
Además de Imías, se reporta que el acceso a las comunidades de La Tinta y Boca de Jauco está bloqueado por hundimientos en las vías. El periodista Miguel Reyes agregó que se mantiene comunicación con los habitantes y que se espera poder acceder a estas áreas pronto para evaluar los daños y comenzar la recuperación.
En Maisí, otro de los municipios más afectados, se han iniciado las labores de limpieza y recuperación. Se están realizando trabajos para retirar árboles caídos que obstaculizan el paso y se están cuantificando los daños en techos y viviendas.
Hasta ahora, no se han reportado víctimas en Maisí, aunque se ha dispuesto de una brigada quirúrgica para atender emergencias. Sin embargo, la situación es crítica en otras áreas, como en San Antonio del Sur, donde se han confirmado seis fallecimientos, incluidos un niño de cinco años y otros residentes de avanzada edad.
Las imágenes que emergen de estas localidades son desoladoras, con hogares inundados y familias luchando por recuperar lo poco que quedó en pie. «Toda Cuba en función de Guantánamo», enfatizó Díaz-Canel, destacando la necesidad de apoyo en la región.
Los daños en infraestructura son severos, con cientos de viviendas destruidas o con daños significativos. En Baracoa, se han reportado 743 viviendas con daños en los techos y 51 que sufrieron derrumbes parciales. En Maisí, 340 viviendas han perdido completamente sus techos, y otras 667 han sufrido daños parciales.
Las instalaciones estatales también se han visto afectadas, incluyendo almacenes, bodegas, y escuelas, lo que agrava aún más la situación en un contexto de crisis económica.
Aunque el centro de la tormenta ha abandonado el territorio cubano, se prevé que las lluvias continúen afectando el oriente del país por algunas horas más, complicando aún más las labores de rescate y recuperación. Las autoridades trabajan para evaluar la magnitud de los daños y restablecer la comunicación en las áreas afectadas.